El Gran Aventura de Canela y sus Perritos

En un barrio de Buenos Aires, vivía una perra llamada Canela. Era una perra simpática y juguetona, conocida por todos los vecinos. Un día, mientras exploraba el parque, Canela se encontró con unos pequeños cachorritos que habían sido abandonados.

- ¡Oh, pobrecitos! - exclamó Canela al ver a los cachorritos temblando de frío. - ¿Dónde están su mamá?

Los cachorritos solo podían mirar con ojos tristes, desamparados y asustados. Canela, con su gran corazón, decidió protegerlos.

- ¡No se preocupen! - les afirmó - Yo seré su mamá de ahora en adelante. Vamos a casa, allí estarán calentitos.

Canela llevó a los cachorritos a su hogar, donde vivía con su dueña, la señora Rosa. Al principio, la señora Rosa se sorprendió al ver a Canela entrar con los pequeños.

- ¡Pero qué hiciste, Canela! - dijo la señora Rosa, riendo. - ¡Tienes tres nuevos amigos!

Canela se sintió orgullosa. Pasaron los días y los cachorritos crecían felices bajo el cuidado de Canela y la señora Rosa. Pronto aprendieron a correr, jugar y explorar el mundo que los rodeaba. Pero un día, ocurrió algo inesperado.

Mientras los pequeños jugaban en el jardín, escucharon un ruido extraño. Miraron hacia la calle y vieron a un perrito sombrío que no se movía.

- ¿Quién será ese? - preguntó uno de los cachorritos, llamado Pipo.

- No lo sé, pero debe estar triste - respondió Canela, preocupada. - Debemos ayudarlo.

Los cachorritos, llenos de valentía, corrieron hasta el perrito.