El Gran Concurso de Sonidos en el Bosque



Era una mañana soleada en el Bosque Sonoro, donde todos los animales se preparaban para el Gran Concurso de Sonidos. Cada año, los habitantes del bosque competían para ver quién podía hacer el sonido más divertido y creativo.

"¡Prrrrrrr!" hacía la ardilla mientras corría de un árbol a otro. Su registro era rápido y ágil.

"¡Guau, guau!" ladraba Rex, el perro pastor. Él estaba seguro de que su aullido podría conquistar a todos.

“¿Qué tal si hacemos una colaboracion? ” propuso Lila, la sabia lechuza.

"¿Colaboración? ¿Cómo es eso?" preguntó Rex, confundido.

"Sí, ¡podemos combinar nuestros sonidos!" agregó Lila.

"¡Genial!" dijo Rex, moviendo la cola con emoción. “Yo puedo hacer el ‘guau, guau’ y tú el ‘¡uuuuuhhh! ’ como si fueras un ave de presa.”

"Y yo -¡prrrrrrr! - puedo añadir mi toque rápido y divertido" interrumpió Bibi, la ardilla. “¡Seremos un trío sonoro! ”

Los tres se pusieron a trabajar. Lila hacía su sonido profundo, Rex el aullido y Bibi añadía sus saltos y chirridos.

Entonces, ¡ZAS! Un rayo iluminó el cielo y comenzó a llover.

"¡Oh no!" gritó Lila. "Nuestro ensayo se arruinó".

"¡Al refugio!" ladró Rex mientras saltaba hacia unas rocas grandes. Todos siguieron a Rex, pero Bibi, que se había quedado detrás, se sintió muy triste.

"No puedo creer que todo se haya arruinado" murmuró mientras el agua caía a chorros. Pero, de repente, escuchó un pequeño sonido "¡poc, poc!". Era Doña Rana.

"¿Qué haces sola, Bibi?" preguntó Doña Rana, mirando a la ardilla con preocupación.

"No puedo ensayar por la lluvia y me siento triste porque no podré participar" se lamentó Bibi.

"¿Sabías que la lluvia tiene su propia melodía? ¿Te gustaría escucharla?" preguntó Doña Rana.

"¿Ruidos de lluvia? Pero solo es agua"," dijo Bibi, insegura.

"No, escucha bien" dijo Doña Rana:

"¡Chas, chas! , ¡poc-toc, poc-toc! , ¡splash!" Sonaban las gotas al caer.

Bibi se quedó en silencio y comenzó a escuchar.

"¡Es verdad!" exclamó la ardilla. "¡Suena muy bien!"

“Eso es, Bibi. La música se puede encontrar en todas partes. No te sientas triste, usa esto para inspirarte y juntos podríamos crear otro sonido único" ofreció Doña Rana.

El corazón de Bibi dio un vuelco. "¡Sí! Haremos una nueva melodía con el sonido de la lluvia."

Bibi saltó y gritó "¡Prrrrrrr!" en ritmo, mientras Doña Rana se unía "¡Splash, splash!". La lluvia dejó de ser un obstáculo y se convirtió en su fuente de inspiración.

Cuando la lluvia disminuyó y el sol volvió a brillar, Bibi y Doña Rana corrieron hacia el lugar donde se realizaría el concurso.

"¿Dónde están Rex y Lila?" preguntó Bibi.

"¡Mira!" dijo Doña Rana. En el centro del bosque, Rex estaba ladrando fuertemente "¡Guau, guau!", pero no parecían estar tan bien sin ella.

"¿Podemos unirnos a ustedes?" preguntó Bibi mientras se acercaba.

"¡Sí!" gritaron Rex y Lila a la vez.

"¿Qué proponen?", preguntó Lila.

Bibi sugirió: "¡Hagamos la melodía de la lluvia con nuestros sonidos!"

La propuesta sorprendió a todos, pero rápidamente se pusieron de acuerdo. Lila hizo el sonido profundo con "¡uuuuuhhh!", Rex ladro fuertemente "¡guau!" y Bibi añadió sus saltos con "¡prrrrrrr!" y el agregado de Doña Rana con "¡Splash!".

Todos los animales los miraron con asombro, ¡nunca habían escuchado algo tan original! Al final, ganaron el concurso, pero lo más importante fue que aprendieron que a veces las cosas no salen como uno planea, pero siempre se puede encontrar algo bueno en cualquier situación.

“¡Esto fue increíble! “ dijo Rex emocionado.

Y así, el bosque resonó con los sonidos de la alegría y la creatividad que solo los amigos pueden crear juntos. Al final, comprendieron que la unión de sus talentos era la verdadera victoria del día.

FIN.

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