El Tesoro del Río de los Cuentos



En un rincón del mágico bosque de la ciudad de El Rincón, había un río que susurraba historias de aventuras pasadas. Las ranitas croaban al ritmo del agua, mientras que las mariposas danzaban sobre sus destellos. Un día, dos amigos, Rocco el roedor y Rita la tortuga, decidieron explorar el misterioso río.

"Rocco, ¿no te gustaría encontrar un tesoro?" - dijo Rita emocionada, removiendo su caparazón con energía.

"¡Por supuesto, Rita! ¡Vamos a buscarlo!" - exclamó Rocco, moviendo su colita nerviosamente.

Ambos amigos se pusieron en marcha y pronto llegaron a una parte del río que nunca habían visto.

"Mirá, Rita, hay un mapa flotando en el agua..." - dijo Rocco, pasándose las patas por la cabeza.

El mapa, dibujado con colores brillantes, guiaba a los amigos hacia el "Tesoro del Río de los Cuentos". Con determinación, Rocco y Rita comenzaron su aventura.

Mientras seguían el mapa, encontraron un puente colgante.

"Oh, Rocco, no sé si puedo cruzar..." - dijo Rita, un poco nerviosa.

"¡Vamos, Rita! ¡Yo te ayudo!" - animó Rocco, estirando su patita hacia ella.

Con paciencia y apoyo, Rita cruzó el puente y juntos continuaron su búsqueda. Al poco tiempo se encontraron con un viejo árbol.

"¡Rocco, mira! Hay una puerta secreta en el tronco del árbol..." - dijo Rita, señalando emocionada.

"¡Increíble! Tal vez nos lleve al tesoro..." - respondió Rocco mientras empujaba la puerta. Al abrirla, se encontraron en un mundo lleno de criaturas fantásticas.

"Hola, pequeños aventureros!" - dijo un loro multicolor que volaba cerca. "Para encontrar el tesoro, deben resolver tres acertijos."

"¡Estamos listos!" - gritaron Rocco y Rita juntos.

El loro les propuso el primer acertijo:

"En el cielo brilla, aunque no es un farol. ¿Qué es?"

Rocco pensó un momento y respondió:

"¡El sol!"

"Correcto, sigamos al siguiente" - dijo el loro emocionado.

El segundo acertijo llegó:

"Es pequeño y redondo, y crece en la tierra. ¿Qué es?"

Rita respondió sin dudar:

"¡Una ciruela!"

"¡Muy bien! Solo falta un último acertijo..." - dijo el loro con una sonrisa.

"Este es el más difícil: lo tengo en mi boca, pero no lo muerdo, hablo con él y nunca me hiere. ¿Qué es?"

Rocco frunció el ceño, mientras que Rita miraba atenta.

"¡Es la lengua!" - exclamó Rocco al fin.

"¡Increíble! Han resuelto todos los acertijos. Pueden encontrar el tesoro debajo del arco iris que aparece cuando llueve."

Rocco y Rita estaban que no cabían en sí de la emoción. Se despidieron del loro y siguieron las señas del mapa. Al fin, después de muchos esfuerzos, llegaron a un lugar donde el arco iris descendía a la tierra, justo al lado del río.

"¡Es aquí!" - gritó Rocco feliz.

Comenzaron a excavar y, de repente, encontraron un cofre brillante. Al abrirlo, se dieron cuenta de que no había oro ni joyas, sino un libro lleno de increíbles cuentos.

"¿Qué es esto?" - preguntó Rita confundida.

"¡Es un tesoro de historias!" - dijo Rocco, hojeando el libro.

"Podemos compartirlo con todos nuestros amigos. La verdadera riqueza es contar historias juntos."

Desde ese día, Rocco y Rita organizaron encuentros en el bosque, donde contaban historias del río a todos los demás animales. Y así, el río se llenó de risas y relatos, convirtiéndose en el lugar más especial de El Rincón.

Cada vez que llovía y aparecía el arco iris, todos sabían que era el momento perfecto para celebrar la magia de los cuentos, un tesoro que jamás se podría agotar.

FIN.

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