Iván, el niño del bosque



Había una vez, en un frondoso bosque rodeado de gigantescos árboles y melodiosos pájaros, un niño llamado Iván. Iván era diferente a los demás niños, porque vivía con su abuela en una cabaña acogedora hecha de troncos y hojas, lejos del bullicio de la ciudad.

Desde muy pequeño, Iván aprendió a sentir el pulso del bosque. Acompañado por su abuela, pasaba horas escuchando las historias sobre cada planta y animal que habitaba aquel lugar mágico. La abuela le decía:

"Los árboles son nuestros amigos, Iván, cuídalos y ellos te cuidarán a ti."

Iván adoraba recorrer el bosque, pero también sabía que había que respetar la naturaleza y hacer lo correcto.

Un día, mientras caminaba, Iván encontró una pequeña tortuga atrapada entre unas ramas.

"Pobrecita, tengo que ayudarla!"

Se agachó con cuidado y liberó a la tortuga, que agradecida, salió rápidamente.

"Gracias, pequeño!" dijo la tortuga, sorprendiendo a Iván.

Aquel era un día normal, pero lo que Iván no sabía era que su buena acción tendría un impacto inesperado.

Al día siguiente, Iván se fue al bosque a explorar más. Pero esta vez, sintió que algo diferente estaba en el aire. Pronto chocó con un grupo de animales que parecían estar muy agitados.

"¿Qué les pasa?" preguntó Iván con preocupación.

El conejo, temblando, respondió:

"Un extraño ha llegado hasta nuestro hogar, está talando árboles, y va a destruir nuestros hogares!"

Iván se sintió triste al escuchar esto. Decidió que no podía permitir que eso sucediera.

Iván volvió corriendo hacia su cabaña.

"¡Abuela, necesitamos hacer algo pronto!"

La abuela, con una mirada sabia, le dijo:

"Los bosques son como nuestras familias. Siempre debemos protegerlos. Vamos a reunir a los animales y los habitantes del bosque. Juntos podemos hacer frente a este problema."

Así que Iván y su abuela se pusieron en marcha. Junto a los animales, organizaron una reunión en un claro del bosque.

"¡Escuchen, amigos!" empezó Iván, con voz firme.

"¡Debemos unir fuerzas para proteger nuestro hogar!"

Los animales asentían con la cabeza, llenos de entusiasmo.

"Yo haré ruidos fuertes para asustar al extraño!" dijo el búho.

"Yo correré rápido y le haré tropezar!" agregó el ciervo.

"¡Y yo les gritaré para que vengan más animales!" exclamó el patito.

En cuestión de horas, gracias a la colaboración entre todos los seres del bosque, idearon un plan para enfrentarse al intruso. Esa misma tarde, Iván y su abuela guiaron a los animales hacia el lugar donde se estaba realizando la tala.

Cuando llegaron, el hombre estaba a punto de cortar otro árbol.

"¡Alto!" gritó Iván con valentía.

El hombre se dio vuelta, asombrado por la multitud de animales que había reunido.

"¿Qué hacen ustedes aquí?" preguntó, confundido.

"Estamos protegiendo nuestro hogar!" respondió Iván.

El hombre, viendo la determinación en los ojos de Iván y la comunidad unida, se sintió abrumado.

"Nunca pensé que el bosque tuviera tanto valor para ustedes…"

"Claro que sí!" respondió la abuelo.

"Cada árbol, cada criatura tiene un lugar aquí. Por favor, no lo destruyas. Juntos podemos encontrar una solución."

El hombre, impresionado por la valentía de Iván y la sabiduría de su abuela, decidió retirarse.

"Está bien, no talaré más árboles. Buscaré otros lugares para trabajar, pero si me permiten, me gustaría aprender más sobre el bosque y su importancia."

Iván sonrió.

"Podemos mostrarte y enseñarte a cuidar nuestro hogar juntos."

Así fue como Iván, su abuela y sus nuevos amigos animales, se convirtieron en los guardianes del bosque. A partir de ese día, el hombre se unió a ellos, aprendiendo sobre la naturaleza y cómo cuidarla.

Y todos juntos hicieron del bosque un lugar aún más especial.

Desde entonces, Iván entendió que, aunque era solo un niño, podía hacer grandes cosas si trabajaba en equipo y se cuidaba de la naturaleza.

Y así, el bosque floreció, lleno de vida y armonía, gracias a un niño valiente y su amor por la naturaleza. Y cada vez que alguien preguntaba por él, los animales respondían con una sonrisa:

"Iván, el niño del bosque, siempre está protegiendo su hogar."

FIN.

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