La Noche de los Destellos Brillantes



Era una noche oscura en el bosque encantado. El gato llamado Nube, el zorrillo llamado Chispa y el mapache llamado Rolo se encontraban reunidos alrededor de un fogón. Eran buenos amigos y les encantaba contar historias. Esa noche, Chispa tenía una historia particularmente escalofriante.

"¿Sabían que hay un viejo árbol en el centro del bosque que se dice que está encantado?" - dijo Chispa, su voz temblando un poco.

"Yo no creo en esas cosas, pero suena interesante" - intervino Nube, estirándose y observando las estrellas.

"Dicen que al anochecer, el árbol brilla con luces extrañas y que los espíritus de los animales que han pasado por allí aparecen para contar sus historias" - continuó Chispa emocionado.

Rolo, el más aventurero del grupo, no pudo contener su curiosidad.

"¡Vamos a verlo!" - ¡Los cuentos de espíritus nunca me han asustado! - gritó.

A pesar de las reticencias de Nube, los tres amigos decidieron aventurarse hacia el viejo árbol. Caminaron por el bosque, iluminados por la luz de la luna, y pronto llegaron al claro donde se alzaba el árbol. Era anciano y majestuoso, con grandes ramas y un tronco tan ancho que tres de ellos juntos no podrían abrazarlo.

"Mirá, brilla" - susurró Rolo, señalando una luz tenue que iluminaba el árbol.

A medida que se acercaban, comenzaron a distinguir sombras y destellos brillantes que danzaban en el aire. Los corazones de los amigos latían con fuerza, pero decidieron seguir adelante. De repente, un fuerte crujido los hizo detenerse.

"¿Qué fue eso?" - preguntó Nube, con un leve temblor en la voz.

"Solo el viento, no hay nada que temer" - respondió Chispa, aunque también se sentía un poco asustado.

Cuando llegaron al pie del árbol, las luces comenzaron a girar y a tomar formas. Se trataban de animales, siluetas que parecían contar historias. Los tres amigos miraron con asombro.

"¿Son... espíritus?" - preguntó Nube, intentando convencerse de que todo estaba bien.

"Ellos no parecen peligrosos" - dijo Rolo, acercándose un poco más.

Justo en ese instante, una figura brillante emergió del árbol. Era un búho sabio, que posó su mirada en los amigos.

"Bienvenidos, pequeños aventureros. No tengan miedo. Somos los guardianes del bosque y venimos a compartir nuestras historias con aquellos que tienen valentía en su corazón" - dijo el búho con una voz profunda.

Chispa, Nube y Rolo respiraron aliviados, y se sintieron intrigados por lo que el búho tenía para contar.

"Hay una lección en cada historia. Esta noche, cada uno de ustedes elegirá una historia, y al final, todos aprenderemos algo valioso" - continuó el búho.

El primer animal en contar su historia fue una ardilla que hablaba sobre la importancia de la amistad y cómo unirse en tiempos difíciles siempre trae buenos resultados. A medida que avanzaban, los amigos escuchaban las lecciones sobre la valentía y la perseverancia de un ciervo, y la bondad de una tortuga que ayudaba a otros en apuros.

Con cada historia, los amigos se dieron cuenta de que no solo estaban enfrentando su miedo a lo desconocido, sino que también aprendían sobre el valor y la generosidad.

Finalmente, el búho miró a los amigos y les dijo:

"Lo más importante no es solo escuchar las historias, sino poner en práctica lo que han aprendido. La valía de un verdadero amigo se encuentra en los momentos difíciles. ¿Están dispuestos a cuidarse y mantenerse juntos?"

"¡Sí!" - exclamaron los tres al unísono.

Los destellos comenzaron a desvanecerse, y los espíritus animales se despidieron. El búho dio un último consejo.

"No olviden que los miedos son solo oportunidades para crecer. Siempre habrá luz incluso en la oscuridad" - y con un batir de alas, desapareció entre las ramas.

Los amigos regresaron a su hogar sintiéndose más fuertes y unidos. Habían enfrentado sus miedos y aprendido que el valor está en la amistad y en las lecciones que encontramos en el camino.

Desde esa noche, siempre que se sentían asustados o inseguros, recordaban al viejo búho y las historias que les ayudaron a enfrentarse a sus temores, haciendo de su bosque un lugar mágico.

FIN.

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