Las cinco princesas y el reino de la amistad



En un lejano reino, había cinco princesas muy especiales: María, Nicole, Daniela, Xiomara y Eliana. Cada una tenía una personalidad única y, aunque eran amigas, a menudo se enfrentaban a pequeños desacuerdos sobre cómo pasar el tiempo en el castillo.

Un día, decidieron organizar un gran baile en el jardín real. Para ello, cada una debía elegir un tema diferente para el baile. María quería un baile de disfraces, Nicole prefería un baile de princesas, Daniela deseaba un baile de cuentos de hadas, Xiomara optó por un baile de estrellas y Eliana deseaba un baile de la primavera.

"¡Yo quiero un baile de disfraces!" - exclamó María, entusiasmada.

"Pero un baile de princesas es mucho más bonito, María" - protestó Nicole.

"¿Qué tal uno de cuentos de hadas?" - sugirió Daniela con una sonrisa.

"Eso no es suficiente brillante para mí; un baile de estrellas sería espectacular" - dijo Xiomara.

"Quiero flores, quiero primavera" - se unió Eliana, con sus ojos llenos de ilusión.

Los desacuerdos comenzaron a escalar y las princesas se fueron alejando unas de otras, molestas y tristes.

Después de un rato, la reina, madre de las princesas, se acercó al jardín y las encontró a todas sentadas en círculos separados.

"¿Qué les pasa, mis queridas?" - preguntó la reina.

"No podemos ponernos de acuerdo en cómo hacer el baile" - respondió María, con un ligero suspiro.

"Me parece que lo que importa no es el tema, sino que estemos juntas celebrando nuestra amistad" - dijo la reina con dulzura.

Las princesas reflexionaron sobre sus palabras. Entendieron que estaban tan ocupadas eligiendo el tema perfecto que habían olvidado lo más importante: compartir un momento especial juntas.

Finalmente, decidieron unirse y crear un baile que combinara todos sus temas. Hicieron invitaciones con formas de disfraces, flores y estrellas, y así, su jardín se llenó de risas y alegría. Cada rincón del castillo opacaba el desacuerdo con alegría y colores.

En la noche del baile, todos los príncipes del reino llegaron, y lo que vieron fue algo mágico: un castillo donde las princesas hacían brillar la amistad.

Al final de la noche, las cinco princesas danzaron juntas, riendo y disfrutando del momento.

"Nos hemos olvidado de lo más importante" - dijo Xiomara.

"Sí, la amistad y la diversión son lo que realmente hace brillar la noche" - añadió Eliana.

"Nunca más deberíamos discutir por algo tan simple" - concluyó María.

Desde entonces, en cada reunión y celebración, siempre recordaron lo esencial: el valor de la unidad y la amistad por encima de cualquier cosa. Lo que importa no es el tema de un baile, sino compartir momentos inolvidables con quienes queremos. Y así vivieron felices, creando más recuerdos juntas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!