Manson y La Oficina de los Sueños



Era un día soleado en la ciudad, y Manson, un pequeño ratón de orejas grandes y ojos curiosos, estaba muy emocionado. Se había preparado durante semanas para su primera entrevista de trabajo en la famosa empresa "Creatividad S.A.". Manson soñaba con ser parte de un equipo donde pudiera ayudar a crear cosas maravillosas. ¡Hoy era su gran día!

Al llegar a la oficina, Manson miró alrededor. El edificio era alto y tenía un gran cartel en la entrada. Respirando hondo, se acercó a la puerta y entró. Cuando cruzó el umbral, fue recibido por una gran barra de recepción, donde se encontraba una simpática tortuga llamada Tula.

"¡Hola! Bienvenido a Creatividad S.A.! ¿Cómo te llamás?" - preguntó Tula con una sonrisa.

"¡Hola! Soy Manson, vine a la entrevista para el puesto de asistente creativo" - respondió él, sintiendo un cosquilleo de emoción.

"¡Genial! Te estaba esperando. Vení, te muestro la oficina" - dijo Tula mientras se movía lentamente hacia adentro.

Manson observó cómo todos trabajaban en diferentes estaciones. Había un grupo de ardillas que hacían presentaciones, una familia de erizos diseñadores de productos y un viejo búho que se encargaba de la administración.

"Mirá, esa es la sección de ideas brillantes" - explicó Tula.

En ese momento, una pequeña ardilla, llamada Lila, lanzó una bola de papel al aire."¡Eureka! He llegado a la solución para nuestro nuevo producto: un reloj que nunca se atrasa" - gritó Lila emocionada. Todos aplaudieron.

Manson quedó maravillado.

"¡Eso es increíble!" - exclamó él.

"¿Te gustaría ayudarnos a desarrollarlo?" - preguntó un erizo llamado Hugo.

Manson se sonrojó.

"Me encantaría, pero no sé por dónde empezar."

"No te preocupes, trabajamos en equipo. Y todos aprendemos de todos, ¿no?" - sonrió Tula.

Manson se sintió más seguro y se unió a Lila y Hugo. Juntos comenzaron a bosquejar ideas y a hacer dibujos del reloj. De repente, el búho, Don Bruno, se acercó y les dijo:

"¡Buen trabajo, equipo! Pero, ¿han pensado en el nombre que le pondrán al producto?"

"No, aún no..." - respondió Lila, rascándose la cabeza.

Manson, emocionado, sugirió:

"¿Qué tal si lo llamamos 'Reloj sin atajos'?"

A todos les encantó la idea.

"¡Es perfecto! ¡Así le mostramos a la gente que hay que vivir cada segundo!" - gritó Hugo.

A medida que avanzaban, Manson comenzó a llenarse de confianza y pronto tenía muchas ideas creativas para aportar. Pero, algo comenzó a ir mal. Una ardilla traviesa, llamada Max, se acercó y empezó a desordenar las cosas.

"¡Epa! ¿Qué estás haciendo?" - preguntó Lila, intentando recoger los papeles.

"Solo estoy probando cuántas ideas puede tener Manson cuando tiene una distracción" - respondió Max con una risa burlona.

Manson se sintió triste.

"Tal vez no soy lo suficientemente bueno..." - murmuró.

"¡No digas eso, Manson! Todos enfrentamos desafíos. Lo importante es no rendirse y levantarse!" - dijo Tula con voces de ánimo.

Con el apoyo de sus nuevos amigos, Manson decidió no dejarse vencer. Se concentró y pensó en una solución.

"¡Ya sé! Podemos hacer una presentación interactiva donde involucramos a la gente para que nos ayude a crear el reloj" - propuso emocionado.

"¡Sí! Así todos pueden aportar!" - exclamó Lila.

Con esta nueva idea, Manson reunió a todos en la oficina.

"¡Hola a todos! Hoy les presentaremos nuestro nuevo proyecto, Reloj Sin Atajos y queremos que nos ayuden a mejorarlo. Con su ayuda, seremos más creativos" - explicó Manson.

La presentación fue un éxito. Todos se unieron y el proyecto empezó a cobrar vida.

Manson se sintió como un líder y, al final del día, recibió una carta de bienvenida a Creatividad S.A.

Manson supo que la clave para el éxito era trabajar en equipo y nunca rendirse. Ahora, no solo tenía un trabajo, sino también grandes amigos que lo acompañarían en su aventura creativa.

Los días en la oficina se convirtieron en una emocionante travesía, donde el ingenio y la amistad iban de la mano.

Y así, Manson aprendió que los sueños se hacen realidad cuando trabajamos juntos y apoyamos a los demás. El poder de la creatividad y la colaboración cambiaron su vida para siempre. Y así, todos vivieron felices en el mundo de la creatividad y los buenos amigos.

FIN.

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