Un viaje a la Luna

Era una noche CLARA en el pequeño pueblo de Ventanillas, donde Lucas miraba las estrellas desde su ventana. ¡Hoy era el día! Había construido un cohete de CARTON junto a su amiga Valeria. "¿Estamos listos para despegar?" - preguntó Valeria emocionada. "¡Listísimos!", respondió Lucas, ajustando su casco de papel.

Cuando entraron al cohete, Lucas activó la computadora, que en realidad era una tablet llena de juegos. "3, 2, 1, ¡Despegamos!" - gritó mientras simulaba un gran ruido de motores.

Con una chispa de imaginación, ambos viajeros comenzaron su AVENTURA. En vez de volar hacia la luna, se encontraron en un mágico paisaje lleno de estrellas danzantes y planetas de colores. Inspol y de RÍO, un gracioso extraterrestre verde apareció ante ellos. "Bienvenidos, viajeros. ¡Aquí todo es posible!" - dijo entusiasmado.

Los niños, sorprendidos, decidieron explorar ese nuevo mundo. Corrieron por un puente de arcoíris y jugaron con las estrellas. Pero algo les preocupaba. "¿Cómo volvemos a casa?" - murmuró Valeria.

Inspol les dio una pista: "Cada deseo es una estrella. Deben encontrar tres deseos sinceros para regresar a su casa".

Así que comenzaron a pensar en lo que realmente deseaban. Lucas deseó aprender sobre las constelaciones, mientras que Valeria quiso que todos los niños del mundo tuvieran amigos. Después de un minuto juntos, podían sentir cómo sus deseos se hacían realidad en el aire.

Con un último agradecimiento, los niños se despidieron de Inspol. "¡Hasta la próxima, amigos!" - gritaron mientras el sueño los llevaba de regreso a casa.

Al despertar, Lucas y Valeria se miraron sonrientes. "¡Fue real!" - dijo Lucas.

"¡Sí, y ahora tenemos un nuevo viaje que planear!" - contestó Valeria.

1. ¿Qué deseos escribieron Lucas y Valeria en sus estrellas?

2. ¿Quién era Inspol y cómo los ayudó?

3. ¿Qué aprendieron los amigos sobre la amistad en su viaje?