¡A comer sano juntos!
Había una vez en la escuela "El Arcoíris", en el salón de segundo grado B, un grupo de amigos muy divertidos: Martina, Juanito y Sofía. Les encantaba jugar juntos en el recreo y compartir sus loncheras.
Pero algo pasaba con ellos, no se estaban alimentando sanamente. Un día, la maestra Laura notó que los tres amigos siempre traían golosinas y comida chatarra en sus loncheras.
Les dijo preocupada: "Chicos, es importante que se alimenten bien para crecer fuertes y saludables. Deben incluir frutas, verduras y alimentos nutritivos en sus almuerzos".
Martina, Juanito y Sofía no le prestaron mucha atención a las palabras de la maestra Laura y siguieron comiendo lo que más les gustaba: papas fritas, galletitas dulces y jugos artificiales. Un día, durante el recreo, Martina intentó subir por los juegos del patio pero se cansó rápidamente y no pudo continuar. Sus amigos se preocuparon mucho por ella.
Juanito le preguntó: "-¿Estás bien Marti? ¿Por qué te cansas tan rápido?". Martina avergonzada respondió: "-No lo sé... creo que la comida chatarra ya no me da energía como antes".
Sofía sugirió: "-Podríamos probar comer más sano como nos recomendó la maestra Laura". Los tres amigos decidieron hacerle caso a su maestra e empezaron a llevar frutas, yogur natural y sándwiches de pan integral en sus loncheras. Descubrieron lo rico que podían ser estos alimentos si les daban una oportunidad.
Con el paso de los días, Martina recuperó su energía y pudo jugar sin problemas en el patio junto a Juanito y Sofía.
La maestra Laura notó el cambio en ellos y les dijo sonriente: "¡Qué orgullosa estoy de ustedes chicos! Ven que con una buena alimentación pueden lograr grandes cosas". Desde ese día, Martina, Juanito y Sofía se convirtieron en ejemplo para sus compañeros al demostrarles que una alimentación saludable es fundamental para sentirse bien consigo mismo.
Y colorín colorado este cuento sobre la importancia de una buena alimentación ha terminado. ¡Que vivan los alimentos sanos!
FIN.