A Healthy Adventure


Había una vez una nena llamada Ivi que vivía en La Plata.

Desde muy pequeña, Ivi siempre se enfermaba y esto le impedía disfrutar de las cosas que a los niños les encanta hacer: jugar al aire libre, ir al parque o compartir con sus amigos. Un día, mientras Ivi estaba en su cuarto leyendo un libro sobre animales, escuchó un ruido proveniente del jardín. Curiosa, salió corriendo para ver qué era lo que estaba pasando.

Para su sorpresa, encontró a un grupo de animales jugando y divirtiéndose. Ivi se acercó lentamente y uno de los animales la miró con curiosidad. Era un simpático conejito llamado Copito.

- ¡Hola! ¿Quién eres tú? - preguntó Copito con una sonrisa. - Hola, soy Ivi - respondió ella tímidamente -. Vivo aquí y siempre me enfermo. Copito frunció el ceño y dijo: - Eso no está bien.

Los niños deben estar sanos y felices para poder disfrutar de la vida. Ivi asintió tristemente pero luego tuvo una idea brillante: - ¿Sabes qué? Podrías enseñarme cómo mantenerme sana y fuerte como tú.

Los ojos de Copito se iluminaron de emoción ante la propuesta de Ivi: - ¡Claro que sí! Será divertido enseñarte todos mis secretos para mantenernos saludables. Así comenzaron las aventuras diarias entre Ivi y Copito.

Aprendieron a comer alimentos saludables como frutas y verduras frescas del huerto; a hacer ejercicio saltando la cuerda y jugando al escondite; a descansar lo suficiente para estar llenos de energía. Poco a poco, Ivi empezó a sentirse mejor. Las visitas al médico se hicieron menos frecuentes y su sonrisa volvió a iluminar su rostro.

Ahora podía disfrutar de las actividades que antes le eran imposibles. Un día, mientras Ivi jugaba con Copito en el parque, se encontraron con una niña llamada Lola que también tenía problemas de salud.

Ella estaba triste porque no podía hacer muchas cosas divertidas. Ivi recordó cómo se había sentido ella misma antes de conocer a Copito y decidió ayudar a Lola.

Le contó sobre los consejos saludables que había aprendido y juntas comenzaron un nuevo camino hacia la felicidad y la salud. A medida que pasaban los días, más niños se unían al grupo de Ivi y Lola.

Juntos formaron un equipo llamado "Los Saluditos" y llevaron sus conocimientos sobre hábitos saludables a todas las escuelas de La Plata. Gracias al esfuerzo conjunto de Los Saluditos, los niños de La Plata empezaron a tomar conciencia sobre la importancia de cuidarse y llevar una vida sana.

Las visitas al médico disminuyeron considerablemente y todos pudieron disfrutar plenamente de su infancia. Ivi nunca olvidaría aquel encuentro con Copito en el jardín. Él le enseñó que cuidar nuestro cuerpo es fundamental para vivir una vida llena de alegría y aventuras.

Y así fue como Ivi dejó atrás sus enfermedades para convertirse en una niña fuerte, feliz ¡y lista para seguir disfrutando de la vida!

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