Aceptar el Cambio
Mili era una niña muy alegre y curiosa que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Le encantaba explorar y descubrir nuevos lugares, pero un día, su familia le anunció que se mudarían a otra ciudad.
Mili se puso triste y asustada, no quería dejar su hogar ni a sus amigos. "No quiero cambiar", murmuró con resistencia.
Pero su abuela, una mujer sabia y cariñosa, le explicó que el cambio era una parte natural de la vida, y que debía aprender a enfrentarlo con valentía. Con el apoyo de su abuela y recordando todas las aventuras que había vivido, Mili decidió que debía abrir su corazón al cambio.
Durante el viaje a la nueva ciudad, Mili contempló el paisaje y se sintió emocionada por las oportunidades que le esperaban. Al llegar, conoció a otros niños y descubrió nuevos lugares mágicos. Poco a poco, su resistencia se transformó en entusiasmo y alegría por todas las nuevas experiencias que estaba viviendo.
Con el tiempo, Mili entendió que el cambio no era algo malo, sino una oportunidad para crecer, aprender y conocer un mundo diferente.
A partir de entonces, abrazó cada cambio con valentía y optimismo, sabiendo que siempre podría encontrar cosas maravillosas en su camino.
FIN.