Adelita, la jardinera del campo de fútbol


Adelita era una niña muy curiosa y activa, siempre estaba dispuesta a ayudar en lo que fuera necesario. Su padre, don Juan, trabajaba como jardinero en un campo de fútbol cercano a su casa.

Un día, mientras Adelita jugaba con su pelota, se acercó a su padre y le preguntó:- Papá, ¿puedo ayudarte a cortar el césped del campo? Don Juan sonrió al escuchar la pregunta de su hija y le respondió:- Claro que sí, mi amor.

Será divertido trabajar juntos. Adelita estaba emocionada por tener la oportunidad de ayudar a su padre en algo tan importante para él.

Así que se pusieron manos a la obra: don Juan tomó el cortacésped y Adelita lo seguía detrás reagarrando las hojas y ramas. Mientras trabajaban juntos, Adelita empezó a hacerle preguntas sobre cómo cuidar el césped correctamente y qué herramientas eran necesarias para mantenerlo saludable. Don Juan le explicaba todo detalladamente y ella asentía con entusiasmo.

De repente, un viento fuerte sopló y arrastró algunas hojas secas hacia la portería del campo de fútbol. Adelita corrió rápidamente hacia allí para reagarrarlas antes de que pudieran dañar el césped recién cortado.

Pero cuando llegó allí vio algo extraño: había un pequeño agujero en la red de la portería. - Papá, ¡hay un agujero aquí! -exclamó Adelita preocupada-.

¿Qué podemos hacer? Don Juan examinó el agujero y se dio cuenta de que necesitaban un parche para cubrirlo. Pero no tenían uno a mano en ese momento. - Espera aquí, mi niña. Iré a buscar algo para arreglar esto -dijo don Juan mientras se alejaba corriendo.

Adelita esperó pacientemente hasta que su padre regresó con una cinta adhesiva fuerte. Juntos, pudieron cubrir el agujero de la red y asegurarse de que estuviera bien fijado.

Después de haber terminado todo el trabajo, Adelita estaba muy orgullosa del buen equipo que hacía con su padre y lo mucho que habían aprendido juntos ese día. A partir de entonces, cada vez que iban al campo de fútbol a trabajar juntos, Adelita siempre estaba atenta a cualquier detalle o problema que surgiera.

Y así fue como Adelita aprendió sobre la importancia del trabajo en equipo y cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.

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