Adrian y los amigos del bosque

Adrian era un niño aventurero y curioso que siempre estaba explorando el bosque cerca de su casa. Pero esa tarde, algo lo asustó mucho y comenzó a correr sin parar.

No sabía qué era lo que lo perseguía, pero podía sentir su corazón latiendo muy rápido. Mientras corría, se topó con un grupo de animales del bosque: un zorro, una ardilla y un búho.

Todos ellos notaron la cara asustada de Adrian y se acercaron para preguntarle qué había pasado. "¿Qué te pasa, Adrian? ¿Por qué corres así?"- preguntó el zorro curioso. "¡Hay algo detrás de mí! ¡No sé qué es!"- respondió Adrian con voz temblorosa.

El búho alzó sus grandes ojos amarillos e hizo una pausa antes de hablar:"Si hay algo detrás tuyo, tal vez deberías enfrentarlo en lugar de huir"-La ardilla saltaba emocionada mientras le decía a Adrian:"¡Sí! ¡Tienes que ser valiente como nosotros! Nosotros vivimos aquí en el bosque todo el tiempo y nunca nos damos por vencidos"-Adrian se detuvo por un momento para pensar en las palabras de los animales.

Tal vez tenían razón. Siempre había sido valiente en sus aventuras anteriores. ¿Por qué no podría serlo ahora? Así que tomó una respiración profunda y decidió enfrentar lo que sea que estuviera detrás suyo.

Se dio vuelta lentamente... y descubrió que no había nada allí. Se sintió aliviado pero también avergonzado por haberse asustado tanto. Los animales del bosque se acercaron a él y lo felicitaron por su valentía.

"¡Eso es! ¡Eres un verdadero aventurero!"- dijo el zorro, sonriendo. "Nunca debes dejar que el miedo te detenga"- agregó la ardilla. Adrian aprendió una gran lección ese día: a veces, en lugar de huir, lo mejor es enfrentar nuestros miedos para superarlos.

Y siempre puede contar con los amigos para ayudarlo en su camino. Con esa nueva confianza, Adrian se despidió de sus amigos animales y volvió a casa feliz y seguro de sí mismo.