Aika, India y el gallo gigante
Aika y India eran dos amigas aventureras que recorrían el mundo en busca de emocionantes experiencias.
Un día, mientras exploraban un bosque misterioso, se encontraron con un monstruo muy peculiar: ¡un gallo blanco gigante que parecía estar enfadado!"¡Ay, India! ¡Mira ese gallo tan grande y enojado! ¿Qué haremos?", exclamó Aika asustada. "Tranquila, amiga. Juntas podemos enfrentar cualquier desafío. Vamos a descubrir qué le sucede a este gallo", respondió India con determinación.
Se acercaron al monstruo con cuidado y notaron que el gallo blanco tenía una expresión triste en sus ojos. Decidieron hablarle para intentar entender por qué estaba tan enojado. "Hola, señor Gallo Blanco.
¿Por qué estás tan furioso? ¿Podemos ayudarte en algo?", preguntó India con amabilidad. El gallo blanco los miró sorprendido de que alguien se preocupara por él.
Con voz temblorosa, les contó su historia: resulta que había perdido a sus pollitos y no podía encontrarlos por ningún lado. Aika y India sintieron compasión por el pobre gallo y prometieron ayudarlo a buscar a sus pequeños pollitos perdidos.
Se adentraron juntos en el bosque, siguiendo las pistas que el gallo les daba con su cacareo triste. Después de una larga búsqueda llena de obstáculos y aventuras, finalmente encontraron a los pollitos escondidos detrás de unos arbustos. El gallo blanco saltaba de alegría al reunirse con su familia nuevamente.
"¡Gracias, chicas! ¡Gracias por ayudarme a encontrar a mis queridos pollitos!", dijo el gallo blanco entre lágrimas de felicidad. Aika y India sonrieron satisfechas al ver la alegría del monstruo convertido en amigo.
Comprendieron la importancia de la empatía y la solidaridad hacia todas las criaturas del mundo, sin importar lo diferentes o temibles que puedan parecer. Desde ese día, Aika e India siguieron su viaje con un nuevo compañero: el valiente Gallo Blanco.
Juntos vivieron muchas más aventuras emocionantes y aprendieron que siempre hay bondad en los corazones valientes como los suyos.
FIN.