¡Al baño con Mateo!



Había una vez un nene llamado Mateo, a quien le encantaba jugar todo el día.

Pero había algo que a Mateo no le gustaba hacer: ¡ir al baño! Siempre que su mamá le decía "Mateo, anda al baño", él respondía con un "No tengo ganas" o "Después voy". Un día, Mateo estaba jugando con sus amigos en el parque cuando de repente sintió muchas ganas de hacer pis.

Se aguantó y siguió jugando, pero las ganas se volvieron cada vez más fuertes.

Su amiguito Juanito lo notó y le preguntó:- ¿Qué te pasa, Mateo? ¿Por qué te retorcés tanto? Mateo se sonrojó y admitió en voz baja:- Tengo muchas ganas de hacer pis, pero no quiero ir al baño. Juanito se quedó sorprendido y le dijo:- ¡Pero es importante cuidar tu cuerpo! Si no vas al baño cuando lo necesitás, podés lastimarte. Mateo reflexionó sobre las palabras de su amigo y decidió tomar una decisión valiente.

Le pidió a Juanito que lo acompañara al baño para darle ánimos. Cuando llegaron allí, Mateo pudo finalmente hacer pis y se sintió mucho mejor.

Desde ese día, Mateo entendió la importancia de escuchar a su cuerpo y atender sus necesidades. Ya no tenía miedo ni vergüenza de ir al baño cuando lo requería.

Y aunque a veces todavía prefería seguir jugando, aprendió que cuidarse a sí mismo era fundamental para poder disfrutar plenamente de todas las aventuras que la vida le ofrecía. Y colorín colorado, este cuento ha terminado con Mateo convertido en un niño responsable que siempre escucha a su cuerpo y cuida de sí mismo.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!