Alas hacia el Norte



Había una vez una familia muy especial compuesta por papá, mamá y sus dos hijas, Amanda y Alegra. Vivían en un hermoso país llamado Argentina, pero un día recibieron noticias que cambiarían sus vidas para siempre.

Papá y mamá se encontraban en la sala de su hogar cuando llegó una carta desde Canadá. Al abrir el sobre, encontraron una oferta de trabajo increíble para papá.

Era una oportunidad única para crecer profesionalmente y brindarles a sus hijas un futuro lleno de posibilidades. "-¡Mamá! ¡Papá! ¿Qué dice la carta?", preguntó Amanda con curiosidad mientras observaba a sus padres leer detenidamente cada palabra. "-Espera un momento, cariño", respondió mamá con ternura.

"-Parece que a papá le ofrecen trabajar en Canadá". Los ojos de las niñas se iluminaron al escuchar eso. Canadá era un lugar lejano y misterioso del cual habían escuchado muchas historias fascinantes. "-¿Podremos ir todos juntos?", preguntó Alegra emocionada.

Los padres intercambiaron miradas llenas de dudas e incertidumbre. Sabían que tomar esa decisión no sería fácil; implicaría dejar atrás su hogar, amigos y familiares para aventurarse en lo desconocido.

Después de mucho pensar y conversar entre ellos, decidieron sentarse junto a Amanda y Alegra para hablarles sobre la propuesta:"-Chicas, hemos recibido esta oferta maravillosa para mudarnos a Canadá", comenzó diciendo mamá con voz suave. Amanda y Alegra se miraron emocionadas, pero también notaron la preocupación en los ojos de sus padres.

"-Pero no es una decisión fácil de tomar", continuó papá. "-Significaría dejar todo lo que conocemos aquí: nuestra casa, amigos y familia". Las niñas escuchaban atentamente mientras trataban de comprender la magnitud de esa decisión.

"-Es cierto que Canadá ofrece muchas oportunidades para crecer y aprender", agregó mamá. "-Pero también extrañaríamos mucho a nuestros seres queridos".

Amanda tomó la mano de su hermana menor y le preguntó a sus padres con determinación:"-¿Qué piensan ustedes? ¿Les gustaría irse a Canadá?"Los padres se miraron nuevamente, esta vez con una mezcla de emoción y miedo. "-Siempre hemos soñado con brindarles lo mejor a nuestras hijas", dijo papá con voz temblorosa. "-Y esta oportunidad podría abrirles puertas increíbles en el futuro".

Mamá asintió y añadió: "-Pero también debemos considerar si estamos dispuestos a sacrificar algunas cosas por ello". Las niñas reflexionaron durante unos segundos antes de responder:"-Sabemos que extrañaremos a nuestros amigos y familiares", dijo Alegra con sinceridad.

"-Pero si eso significa tener más oportunidades, ¡estamos dispuestas a intentarlo!"Amanda sonrió y afirmó: "-Exacto, mamá, papá. Queremos ver qué hay más allá de nuestras fronteras". Los padres se abrazaron emocionados al ver la valentía y determinación en sus hijas.

Y así, la familia tomó una decisión valiente y emocionante. Se prepararon para el viaje a Canadá, despidiéndose de sus seres queridos con lágrimas en los ojos pero también con esperanza en sus corazones.

Llegaron a Canadá y aunque extrañaban su hogar, se adaptaron rápidamente. Amanda y Alegra comenzaron a estudiar en nuevas escuelas, aprendieron inglés y conocieron amigos maravillosos. Los padres encontraron trabajo y juntos construyeron un nuevo hogar lleno de amor y felicidad.

Con el tiempo, la familia comprendió que tomar riesgos puede llevarnos a lugares increíbles. Aprendieron que las oportunidades no siempre están cerca de casa, pero si tenemos coraje para perseguirlas, pueden abrirnos puertas inimaginables.

Y así fue como Amanda y Alegra descubrieron que el mundo es grande y está lleno de aventuras esperando ser vividas. Juntas, enfrentaron cada desafío con valentía mientras crecían rodeadas del amor de su familia. Y colorín colorado, esta historia llena de sueños cumplidos ha terminado...

¡pero la vida sigue siendo una gran aventura!

FIN.

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