Alas para la libertad



Había una vez en una granja, un abuelo llamado Guille que vivía con sus animales favoritos: una vaca y un caballo. Siempre los cuidaba con mucho amor y dedicación, pero había algo que lo preocupaba profundamente.

Un día, mientras paseaba por el campo, vio a un pájaro volando libremente en el cielo.

Guille se sintió nervioso al verlo tan lejos de la tierra firme y pensó: "¿Cómo es posible que este pequeño animalito tenga la libertad de volar mientras mis queridos amigos no pueden?"A partir de ese momento, Guille se obsesionó con encontrar una manera de hacer que su vaca y su caballo pudieran experimentar esa sensación de libertad que tanto anhelaban.

Pero no sabía cómo lograrlo. Un día, mientras observaba a la vaca pastando en el campo, notó algo extraño en ella. Sus patas traseras temblaban ligeramente como si quisiera levantar vuelo.

Al principio pensó que era solo su imaginación jugándole una mala pasada, pero luego lo comprobó varias veces más. Guille decidió investigar qué estaba pasando y descubrió que la vaca tenía unas pequeñas alas debajo de sus patas traseras. ¡Era increíble! Había encontrado la solución para hacer realidad su sueño.

Emocionado por el descubrimiento, Guille construyó unas hermosas alas para el caballo también. Después de colocárselas a cada uno de ellos, les enseñó cómo moverlas para poder volar. La vaca y el caballo estaban emocionados ante esta nueva experiencia.

Levantaron vuelo juntos y se sintieron libres por primera vez en sus vidas. Guille los miraba desde abajo con una sonrisa en su rostro, sabiendo que había logrado hacer algo especial por sus amigos.

La vaca y el caballo volaron juntos durante horas, explorando nuevos lugares y disfrutando de la libertad que les habían dado las alas. Al final del día, regresaron a la granja agotados pero felices.

Desde ese día en adelante, Guille construyó más alas para todos los animales de su granja. Cada uno tenía su propia forma de moverlas, pero todos disfrutaban de la sensación de volar libremente.

Así fue como Guille logró hacer realidad su sueño y enseñó a sus amigos animales que el amor y la dedicación pueden llevarnos a alcanzar cosas increíbles si nos esforzamos lo suficiente.

FIN.

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