Alasán, el caballo noble



Había una vez en un hermoso campo verde, un caballo canelo llamado Alasán. Alasán era muy querido por su dueño, Martín, porque era el caballo más guapo y elegante que jamás había visto.

Alasán tenía una melena larga y sedosa de color dorado que brillaba bajo el sol. Sus ojos eran tan grandes y expresivos que transmitían amor y bondad a todos los que lo miraban.

Su paso era majestuoso y lleno de gracia, lo cual hacía que todos en el pueblo se detuvieran a admirarlo cuando pasaba. Un día, mientras Alasán trotaba por el campo, se encontró con un grupo de animales del bosque que estaban en problemas.

Un zorro había caído en un pozo profundo y no podía salir. Sin dudarlo ni un segundo, Alasán se acercó al pozo y extendió sus patas delanteras para ayudar al zorro a subir.

"¡No te preocupes amigo zorro! ¡Te sacaré de aquí!" -dijo Alasán con voz tranquila mientras tiraba con fuerza para rescatar al pobre animal. El zorro salió sano y salvo del pozo gracias a la valentía y generosidad de Alasán.

Desde ese día, todos los animales del bosque hablaban maravillas sobre la nobleza de aquel hermoso caballo canelo. Pero la historia no termina ahí. Un invierno muy frío llegó al campo, trayendo consigo una gran tormenta de nieve que dejó todo cubierto por un manto blanco.

Martín estaba preocupado por la seguridad de Alasán en medio de tanto frío, así que decidió llevarlo a su hogar para protegerlo. Durante aquella noche fría, Martín cuidó a Alasán como si fuera parte de su familia.

Le dio cobijo junto al fuego e incluso le preparó una cama caliente con mantas para asegurarse de que estuviera cómodo durante la tormenta. Al día siguiente, cuando la tormenta amainó, Alasán relinchaba feliz corriendo por el campo nevado.

Sabía que tenía un amigo incondicional en Martín y estaba agradecido por todo su amor y cuidado. Y así fue como Alasán demostró no solo su belleza exterior sino también su nobleza interior.

Siempre es importante recordar que la verdadera grandeza está en actos de bondad hacia los demás.

FIN.

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