Alba y Tito en el espacio

Alba, el perro yino, estaba muy triste por haber perdido a su amigo el abuelo loco en el espacio. No sabía qué hacer sin él. Decidió ir a buscar ayuda para rescatarlo.

Caminó y caminó hasta que llegó a una nave espacial. Allí encontró al astronauta Tito, quien se ofreció a ayudarla en su misión de rescate. "Tito, necesito tu ayuda para encontrar al abuelo loco. Lo dejaron abandonado en el espacio y está solo".

"No te preocupes Alba, lo encontraremos juntos", dijo Tito con una gran sonrisa. Así comenzaron la búsqueda del abuelo loco. Pasaron por muchas galaxias y planetas extraños hasta que finalmente llegaron a la luna.

Allí vieron algo sorprendente: ¡el abuelo loco estaba jugando fútbol con unos marcianos! Parecía estar pasándola muy bien. "¡Abuelo! ¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Alba emocionada.

"¡Oh, hola Alba! Estoy jugando fútbol con estos simpáticos marcianos", respondió el abuelo mientras pateaba la pelota hacia uno de ellos. "Pero te dejaron abandonado aquí en el espacio", explicó Tito confundido. "No importa, estoy disfrutando mucho de este viaje espacial", dijo el abuelo con una gran sonrisa en su rostro arrugado.

Alba entendió entonces que cada persona tiene sus propios gustos e intereses y que no siempre hay que hacer lo mismo que los demás para ser feliz.

Y aunque el abuelo loco no había encontrado lo que buscaba en la luna, había descubierto algo nuevo y emocionante. "Abuelo, ¿quieres volver a casa con nosotros?", preguntó Alba preocupada.

"Claro, pero primero tengo que despedirme de mis nuevos amigos", dijo el abuelo mientras se acercaba a los marcianos para darles un abrazo. Finalmente, todos regresaron a la nave espacial y emprendieron el viaje de vuelta a casa. A lo largo del camino aprendieron muchas cosas nuevas sobre el espacio y se divirtieron mucho juntos.

Al llegar a casa, Alba prometió siempre estar pendiente de su amigo el abuelo loco y nunca abandonarlo en ningún lugar.

Y así fue como esta aventura espacial les enseñó una valiosa lección: hay muchas cosas por descubrir en este mundo y cada uno tiene su propio camino para encontrar la felicidad.