Albel y Oscar
Albel y Oscar eran dos hermanos que vivían en una pequeña casa al borde de un frondoso bosque. Desde pequeños, habían desarrollado un amor por la naturaleza y disfrutaban explorando cada rincón del bosque. Un día, mientras caminaban por el sendero, encontraron un mapa antiguo que indicaba la ubicación de un tesoro escondido en lo más profundo del bosque.
Emocionados por la idea de encontrar un tesoro, los hermanos se pusieron en marcha, adentrándose en el bosque con determinación. A lo largo del camino, se encontraron con desafíos como ríos que debían cruzar, colinas que escalar y animales curiosos. Con valentía y trabajo en equipo, lograron superar cada obstáculo, aprendiendo a respetar y cuidar el medio ambiente en el proceso.
Finalmente, llegaron al lugar indicado en el mapa. Buscaron entre la maleza hasta que, bajo un majestuoso árbol, encontraron un cofre lleno de tesoros brillantes. Sin embargo, al abrirlo, descubrieron que el verdadero tesoro no eran las monedas ni las joyas, sino la belleza y la magia del bosque mismo.
Regresaron a casa con los corazones llenos de gratitud por la naturaleza, y desde entonces, se dedicaron a proteger y preservar el bosque que tanto amaban, compartiendo su historia con todos los que conocían. Su aventura no solo los había enriquecido espiritualmente, sino que también había dejado una profunda huella en el bosque y en quienes escuchaban su relato.
FIN.