Ale y su Descubrimiento
Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Ale. Desde muy pequeña, Ale había sentido curiosidad por sus raíces ecuatorianas.
Siempre le fascinaba escuchar las historias que su abuela le contaba sobre la tierra de donde venía su familia. Un día, mientras jugaba en el jardín con su perro Lulo, Ale decidió que era hora de descubrir más sobre su identidad ecuatoriana.
Se puso su sombrero favorito y se dirigió a la biblioteca del pueblo en busca de respuestas. Al llegar a la biblioteca, Ale se encontró con el bibliotecario Don Luis, un hombre amable y sabio que siempre estaba dispuesto a ayudar a los niños curiosos como ella.
"¡Hola Don Luis! ¿Puede ayudarme a encontrar libros sobre Ecuador? Quiero aprender más sobre mi país de origen", dijo Ale emocionada. Don Luis sonrió y le indicó a Ale dónde podía encontrar libros interesantes sobre la cultura, la historia y las tradiciones de Ecuador.
Mientras hojeaba los libros, Ale descubría datos fascinantes sobre la diversidad geográfica del país, sus comidas típicas como el ceviche y las danzas tradicionales como la marinera.
Con cada página que leía, Ale se sentía más conectada con sus raíces ecuatorianas. Decidió entonces organizar una presentación en su escuela para compartir todo lo que aprendió con sus compañeros.
El día de la presentación llegó y el salón de actos estaba lleno de alumnos ansiosos por escuchar a Ale hablar sobre Ecuador. Con ayuda de imágenes coloridas y relatos emocionantes, Ale cautivó a todos con su conocimiento y pasión por su país de origen.
Al finalizar la presentación, sus compañeros aplaudieron emocionados y algunos incluso expresaron su interés en investigar más acerca de otras culturas también. Ale se sintió feliz al ver cómo había logrado inspirar a otros a explorar diferentes identidades culturales.
Se dio cuenta de que no importa de dónde vengamos, lo importante es estar orgullosos de nuestras raíces y celebrar la diversidad que nos rodea. Desde ese día en adelante, Ale siguió investigando y compartiendo historias sobre Ecuador con todos aquellos que estuvieran interesados.
Su viaje hacia el descubrimiento de su identidad ecuatoriana solo acababa de comenzar, pero ya sabía que ser parte de dos culturas era algo maravilloso que le llenaba el corazón de alegría.
FIN.