Alessia y la aventura del corazón valiente
Alessia era una niña muy curiosa y llena de energía. Le encantaba jugar con sus muñecas y explorar el jardín de su casa.
Sin embargo, cada vez que su mamá se preparaba para ir a trabajar, un nudo se formaba en su estómago y sus ojos se llenaban de lágrimas. "No quiero que te vayas, mamá", le decía con tristeza. Su mamá la abrazaba con ternura y le explicaba que tenía que ir a trabajar para ayudar a otras personas.
Pero Alessia no podía evitar sentirse muy triste. Un día, mientras su mamá se despedía con un beso, Alessia le dijo: "Mamá, me siento muy triste cuando te vas. Me gustaría que no te tuvieras que ir nunca".
Su mamá la tomó de la mano y le dijo: "Alessia, entiendo que te sientas así, pero quiero que sepas que dentro de ti tienes un corazón valiente, capaz de enfrentar cualquier tristeza que sientas.
Ese corazón valiente te acompaña siempre, incluso cuando yo no estoy". Alessia no entendía muy bien a qué se refería su mamá, pero decidió prestar atención a sus palabras. Esa tarde, jugando en el jardín, vio a un pajarito que había caído del nido.
Sin dudarlo, Alessia tomó al pajarito en sus manos y lo cuidó con mucho amor. Al ver su valentía y cuidado, el pajarito se recuperó y alzó vuelo, dejando a Alessia con una sonrisa en el rostro.
Alessia entendió entonces que su mamá tenía razón, su corazón valiente la ayudaba a superar la tristeza. A partir de ese día, cada vez que su mamá se iba a trabajar, Alessia recordaba el pajarito y sentía que su corazón era fuerte y valiente.
Aunque extrañaba a su mamá, ahora podía enfrentar la tristeza con valentía y alegría. Y fue así como Alessia descubrió que, aunque su mamá se fuera a trabajar, siempre llevaría consigo su corazón valiente.
FIN.