Alexa y el pajarito del bosque



Alexa era una niña curiosa y exploradora a la que le encantaba pasear por el bosque cercano a su casa. Un día, mientras caminaba entre los árboles, escuchó un suave trinar.

Siguiendo el sonido, encontró a un lindo pajarito posado en una rama. El pajarito parecía asustado y no podía volar. Alexa se acercó con cuidado y le preguntó qué le sucedía. -¿Qué te pasó, pajarito? ¿Estás herido? –preguntó con ternura.

El pajarito le contó que se había lastimado una alita y no podía volar para buscar comida ni para regresar a su nido. Alexa, preocupada por el pajarito, decidió ayudarlo. Tomó al pajarito con suavidad y lo llevó a su casa.

Allí, le preparó un nidito con ramitas y hojitas para que descansara y se sintiera seguro. Durante varios días, Alexa cuidó al pajarito, dándole agua y semillitas para que se alimentara. El pajarito, agradecido, cantaba alegremente para alegrar los días de Alexa.

Con el tiempo, el alita del pajarito sanó, y él pudo volver a volar. Con un trino lleno de alegría, el pajarito se despidió de Alexa y emprendió su vuelo de regreso al bosque.

La niña, emocionada, comprendió que había hecho algo maravilloso al ayudar a un animalito en apuros. Desde ese día, cada vez que iba al bosque, recordaba la alegría de haber ayudado al pajarito y estaba lista para ayudar a cualquier otra criatura que lo necesitara.

FIN.

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