Alfie y la escuela de buceadores
Alfie era un niño pequeño y valiente que vivía en la costa. Todos los niños de su edad en su ciudad eran buceadores, ya que el mar era su fuente de diversión y también proveía comida fresca para sus familias.
Alfie, sin embargo, no sabía bucear y se sentía un poco diferente. Un día, cansado de ser excluido de las aventuras marinas, decidió que quería aprender a bucear.
Todos se burlaban de él y no lo tomaban en serio, pero Alfie estaba decidido. Con la ayuda de su abuelo, que había sido un gran buceador en su juventud, comenzó a entrenar en secreto.
Al principio, le costaba mucho trabajo y se sentía desanimado, pero con determinación y práctica constante, comenzó a mejorar. Cuando llegó el momento de demostrar sus habilidades, sorprendió a todos. Con su valentía y esfuerzo, Alfie se convirtió en el mejor buceador de todos, ganándose el respeto y la admiración de sus compañeros.
Desde ese día, Alfie enseñó a otros niños que ser diferente no era malo, y que con esfuerzo y perseverancia, podían lograr cualquier cosa que se propusieran.
FIN.