Alfis, el amigo inseparable



Había una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, una niña llamada Sofía. Ella siempre había querido tener un perro pero su mamá se negaba porque decía que era mucha responsabilidad.

Un día, mientras caminaba por la calle, Sofía encontró a un pequeño cachorro abandonado. Era tan tierno y juguetón que ella no pudo resistirse y lo llevó a su casa. "Mamá, mira lo que encontré en la calle. Es un cachorro muy lindo", dijo Sofía emocionada.

Su mamá al principio se molestó pero al ver la carita del cachorro entendió que no podían dejarlo ahí solo. Así fue como Alfis llegó a formar parte de la familia de Sofía.

Desde ese día, Alfis se convirtió en el mejor amigo de Sofía y juntos vivieron muchas aventuras. Un día decidieron ir al parque para jugar y correr libremente. "¡Alfis corre más rápido!", gritaba Sofía mientras corrían por el pasto verde del parque.

De repente, Alfis desapareció detrás de unos arbustos y cuando Sofía lo fue a buscar no estaba por ningún lado. Empezó a llamarlo sin obtener respuesta alguna. Sofía estaba muy preocupada y triste porque no sabia donde estaba su amigo fiel.

Decidió volver a casa para pedir ayuda a sus padres y empezaron una búsqueda intensa por todo el vecindario sin éxito alguno.

Después de varios días buscando incansablemente, recibieron una llamada inesperada: alguien había encontrado a Alfis vagando cerca del río. La familia rápidamente fue al rescate de Alfis quien estaba asustado y hambriento. "¡Alfis, mi amigo! ¿Estás bien?", preguntaba Sofía mientras lo abrazaba fuertemente.

A partir de ese día, Alfis no volvió a salir corriendo sin avisar y Sofía aprendió la importancia de estar siempre atenta cuando se tiene una mascota. Juntos siguieron disfrutando de sus aventuras con más cuidado y responsabilidad.

Y así fue como Alfis se convirtió en el perro fiel que siempre estuvo al lado de Sofía, enseñándole importantes lecciones sobre la amistad, el amor y la responsabilidad.

FIN.

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