Alfonsina y Faustina, dos hermanas aventureras




Había una vez, en un pequeño pueblo en la provincia de Buenos Aires, dos hermanas llamadas Alfonsina y Faustina. Eran inseparables y les encantaba explorar juntas. Un día, mientras jugaban en el jardín de su casa, encontraron un antiguo mapa que parecía llevar a un tesoro escondido. Emocionadas, decidieron emprender la aventura de su vida para encontrarlo. -

Alfonsina: ¡Faustina, mira lo que encontré! ¡Es un mapa del tesoro!

Faustina: ¡Guau! ¿De dónde crees que nos lleve?

Alfonsina: No lo sé, pero seguro que será emocionante descubrirlo!

Sin dudarlo, las dos hermanas se prepararon y partieron en busca del tesoro. El mapa indicaba que debían atravesar un bosque misterioso, escalar una montaña imponente y cruzar un río caudaloso. A lo largo de su viaje, se encontraron con diversos desafíos y obstáculos, pero juntas lograron superarlos con ingenio y valentía. -

Faustina: ¡Alfonsina, miremos el mapa de nuevo para ver si estamos en el camino correcto!

Alfonsina: Tienes razón, Faustina. Parece que debemos seguir hacia el oeste.

Animadas por el avance, continuaron su travesía. Finalmente, llegaron a la ubicación marcada en el mapa y, para su sorpresa, descubrieron una cueva oculta. Con valentía, entraron en la cueva y al final encontraron un cofre antiguo cubierto de polvo. Al abrirlo, brillantes monedas de oro y piedras preciosas relucieron ante sus ojos. -

Alfonsina: ¡Increíble, Faustina! ¡Hemos encontrado el tesoro!

Faustina: Sí, y lo mejor de todo es que lo encontramos juntas, como siempre.

Las hermanas regresaron a su pueblo con el tesoro y lo compartieron con sus vecinos, quienes se maravillaron con su hazaña. A partir de ese día, Alfonsina y Faustina se convirtieron en las heroínas del pueblo, inspirando a todos con su valentía y espíritu de aventura.

FIN.

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