Alicia, la gatita de dos hogares

Alicia era una gatita muy feliz y siempre había vivido en la misma casa con sus padres. Pero un día, algo cambió. Sus padres empezaron a discutir mucho y de repente, se separaron.

Alicia no entendía lo que estaba pasando. Había oído hablar de otros animales cuyos padres se habían separado, pero nunca pensó que le pasaría a ella. "¿Qué está pasando?", preguntó Alicia a su mamá.

"Tu papá y yo hemos tomado la decisión de vivir en casas diferentes", respondió su mamá con tristeza. Alicia no sabía qué hacer.

¿Cómo iba a vivir sin uno de sus padres? Pero luego, su mamá le explicó que aunque ellos ya no estarían juntos como antes, ambos seguirían siendo sus papás y la amarían igualmente. "Entonces, ¿dónde voy a vivir?", preguntó Alicia preocupada. "Vas a tener dos casas ahora, mi amor", dijo su mamá. "Una aquí conmigo y otra allá con tu papá".

Alicia se sorprendió al principio, pero luego pensó que tal vez tener dos casas no sería tan malo después de todo. Podría pasar tiempo con ambos padres y conocer nuevos lugares para jugar y explorar.

Y así comenzó la nueva vida de Alicia como una gatita con dos hogares. Pasaba una semana en casa de su mamá y otra semana en casa de su papá.

Al principio fue difícil acostumbrarse a los cambios constantes, pero pronto descubrió que tenía ventajas también: podía disfrutar del doble de juguetes, el doble de atención y el doble de amor. "¿Cómo te sientes, Alicia?", preguntó su papá una tarde mientras jugaban juntos en su casa. "Me siento bien", respondió Alicia.

"Al principio fue difícil, pero ahora me gusta tener dos casas". "Eso es genial", dijo su papá con una sonrisa. "Y recuerda que siempre estaremos aquí para ti".

Alicia se dio cuenta de que aunque las cosas habían cambiado, aún tenía a sus padres cerca y eso era lo más importante. Aprendió que los cambios pueden ser difíciles al principio, pero si los enfrentamos con una actitud positiva y abierta, podemos encontrar nuevas formas de ser felices.

Y así, la gatita Alicia vivió feliz en sus dos hogares, disfrutando del amor y cuidado de ambos padres cada día.