Alicia, Paz y la aventura en la playa
Alicia era una niña curiosa y llena de energía. Le encantaba jugar con sus juguetes, correr por el jardín y, sobre todo, ir a la playa con su hermana Paz, su mamá Nicole y su papá Sebastián.
Un día soleado, la familia decidió hacer una excursión a la playa. Alicia estaba emocionada, ya que le encantaba explorar la orilla del mar en busca de conchas y cangrejos.
Al llegar a la playa, Alicia y Paz corrieron hacia la orilla, llenas de alegría. -¡Miren esa enorme ola! -exclamó Alicia, señalando hacia el mar. -Cuidado, no se acerquen demasiado al agua, chiquitas -advirtió mamá Nicole.
Mientras tanto, papá Sebastián estaba inflando un flotador y les dijo: -Chicas, ¿quieren que les enseñe a nadar con este flotador? Ambas asintieron emocionadas. Pronto, Alicia y Paz estaban chapoteando en el agua con sus flotadores, riendo y disfrutando del hermoso día. De repente, Alicia vio algo brillante entre la arena.
Se acercó corriendo y descubrió que era una estrella de mar. -¡Mamá, mamá, mira lo que encontré! -gritó Alicia. Mamá Nicole se acercó y le explicó que las estrellas de mar son criaturas maravillosas que viven en el océano.
Alicia decidió devolver la estrella de mar al mar para que pudiera seguir viviendo en su hogar. En ese momento, papá Sebastián sugirió construir un castillo de arena. Alicia y Paz se unieron entusiasmadas, formando torres y murallas con baldes y palas.
La tarde pasó volando entre risas, juegos y diversión en la playa. Cuando el sol comenzaba a ponerse, la familia se sentó en la arena para disfrutar de un delicioso picnic preparado por mamá Nicole. Todos se miraron a los ojos y sonrieron.
Era un día perfecto. Con el corazón lleno de alegría, Alicia se dio cuenta de lo maravilloso que era el mundo y de la importancia de cuidar la naturaleza. -Qué día tan genial pasamos juntos -dijo Alicia con una sonrisa.
-Sí, fue increíble. Aprendimos sobre las estrellas de mar y construimos un castillo fabuloso. -agregó Paz.
Mientras recogían sus cosas para irse a casa, Alicia pensó en lo afortunada que era de tener una familia tan amorosa que le permitía vivir aventuras emocionantes. Con el corazón lleno de gratitud, se despidieron de la playa, llevando consigo recuerdos inolvidables de su día juntos.
FIN.