Alicia y el Mundo de los Sueños
Había una vez en el País de las Maravillas, donde todo era posible y los sueños se volvían realidad, vivía Alicia, una niña curiosa y valiente a la que le encantaba descubrir nuevas aventuras.
Un día, mientras paseaba por el bosque de tulipanes azules, vio a lo lejos una figura misteriosa con una máscara de conejo. Intrigada por esta extraña criatura, decidió seguirlo para ver a dónde la llevaría.
La figura con máscara de conejo la llevó a través de un laberinto de árboles brillantes y ríos de chocolate.
Alicia no podía creer lo que veía, ¡todo era tan maravilloso! Pero entonces, justo cuando pensaba que nada podría sorprenderla más, llegaron a un claro en el bosque donde se encontraba un gran libro abierto sobre un atril dorado. Alicia se acercó al libro y vio que en sus páginas estaban escritas todas las historias del mundo.
La figura con máscara de conejo le dijo: "Este es el Libro de los Sueños, aquí puedes escribir tu propia historia y hacerla realidad". Alicia estaba emocionada ante la idea de poder crear su propio cuento.
Se sentó frente al libro y comenzó a imaginar un mundo lleno de magia y amistad, donde todos los seres vivos convivían en armonía. "¡Esto es increíble!", exclamó Alicia mientras escribía su historia en las páginas del Libro de los Sueños.
Pero justo cuando estaba a punto de terminar su relato, un viento fuerte comenzó a soplar y las palabras empezaron a desvanecerse ante sus ojos. La figura con máscara de conejo le dijo: "Para que tu historia se haga realidad, debes compartirla con aquellos que están dispuestos a creer en ella".
Alicia entendió el mensaje y salió corriendo hacia el pueblo cercano para compartir su cuento con todos los habitantes. Al principio algunos dudaban, pero poco a poco fueron contagiados por la magia que emanaba de las palabras de Alicia.
Finalmente, cuando terminó su relato frente a toda la comunidad reunida en la plaza principal del pueblo, algo extraordinario sucedió: el cielo se iluminó con colores brillantes y todos pudieron ver cómo el mundo imaginario creado por Alicia cobraba vida ante sus ojos.
Desde ese día en adelante, Alicia siguió escribiendo nuevas historias en el Libro de los Sueños junto a la misteriosa figura con máscara de conejo.
Y juntos enseñaron al resto del mundo que los sueños pueden convertirse en realidad si uno cree en ellos con todo su corazón. Y así fue como Alicia encontró su verdadero propósito en el País de las Maravillas: inspirar a otros a soñar sin límites.
FIN.