Alicia y el paseo de los muñecos

Alicia era una niña a la que le encantaba jugar a la mamá con sus muñecas. Tenía una gran colección de muñecos de todos los tamaños y colores, y disfrutaba imaginando que eran sus hijos. Un día, mientras jugaba, se le ocurrió la idea de llevar a todos sus muñecos de paseo al parque. Sin embargo, se dio cuenta de que no sabía con quién dejar a tantos hijos cuando salía.

Alicia se sentó en su habitación, pensando en una solución al problema. De repente, se le iluminó la carita: ¿Por qué no llevar a sus muñecos con ella? Se levantó emocionada y comenzó a vestir a todos sus muñecos con ropa adecuada para el paseo. Estaba tan contenta que no podía dejar de reír.

Al llegar al parque, Alicia colocó a sus muñecos en un círculo en la sombra de un árbol. Mientras disfrutaban del día soleado, Alicia jugaba con ellos, les contaba cuentos y los cuidaba con mucho cariño. Todo estaba perfecto, hasta que de repente, un viento fuerte comenzó a soplar y sus muñecos salieron volando por todas partes.

Alicia se puso nerviosa y comenzó a correr, intentando recuperar a todos sus muñecos. Los niños que estaban en el parque se dieron cuenta y empezaron a ayudarla, devolviéndole los muñecos que habían encontrado. Finalmente, todos los muñecos estaban a salvo de nuevo en su lugar original.

Alicia aprendió que, aunque le encantaba jugar a la mamá, también era importante cuidar y estar atenta a sus muñecos mientras jugaba con ellos. A partir de ese día, siempre los cuidaba con mucho más cariño, asegurándose de que estuvieran seguros en todo momento.