Alicia y la verdad en el Jardín de Infantes Rayito de Sol

Había una vez en el Jardín de Infantes "Rayito de Sol" una niña llamada Alicia, a quien le encantaba jugar con sus amigos. Siempre estaba inventando nuevos juegos y contando historias divertidas que hacían reír a todos.

Pero había algo que Alicia solía hacer y que no era nada bueno: mentir. Alicia pensaba que podía inventar cualquier cosa sin consecuencias, pero un día todo cambió.

Durante el recreo, Alicia le dijo a sus amigos que había visto un unicornio mágico en el patio del jardín. Todos los niños se emocionaron y quisieron ir corriendo a verlo, pero cuando llegaron al lugar indicado, no encontraron rastro alguno del supuesto unicornio.

"¡Alicia, dónde está el unicornio? ¡Lo queremos ver!" -exclamó Lucas, uno de los amigos más curiosos. "Eh... se fue volando por ahí", respondió nerviosa Alicia.

Los demás niños empezaron a dudar de las palabras de Alicia y se sintieron decepcionados al descubrir que todo era una mentira. Se alejaron murmurando entre ellos mientras ella permanecía sola en el patio, reflexionando sobre lo sucedido. Mientras tanto, la maestra Marta observaba la escena desde lejos y decidió acercarse a hablar con Alicia.

"¿Qué pasó aquí, Alicia? Parece que tus amigos están tristes", dijo la maestra con voz suave. "Yo... les conté sobre un unicornio para divertirnos, pero no era cierto", admitió avergonzada la niña.

La maestra Marta miró fijamente a los ojos de Alicia y le explicó con paciencia: "Las mentiras nunca son buenas, querida. Pueden lastimar a las personas que te rodean y hacerles perder la confianza en ti. Es importante ser honestos y decir siempre la verdad".

Alicia asintió comprendiendo la lección que acababa de recibir. Se disculpó con sus amigos por haberles hecho creer en algo falso y les prometió ser sincera a partir de ese momento. Los días pasaron y Alicia demostró con hechos su cambio.

Ayudaba a sus compañeros cuando lo necesitaban, compartía sus juguetes sin problemas e incluso organizaba actividades divertidas basadas en cosas reales para disfrutar juntos.

Un mes después del incidente del unicornio mágico, el jardín organizó una feria temática donde cada niño podía presentar un proyecto creativo. Alicia decidió preparar una obra de teatro junto a sus amigos sobre la importancia de decir siempre la verdad.

La presentación fue todo un éxito y tanto los padres como los otros niños aplaudieron emocionados al finalizarla. Desde entonces, todos reconocieron a Alicia como una gran amiga en quien podían confiar plenamente.

Y así fue como aquella pequeña mentira enseñó a Alicia una gran lección sobre la importancia de ser honestos y cómo eso puede fortalecer nuestras relaciones con los demás. Y colorín colorado este cuento ha terminado, pero recuerda: ¡la sinceridad es siempre el mejor camino!