Alicia y su lienzo de superación



Alicia era una niña curiosa y aventurera. Siempre estaba buscando lugares nuevos para explorar y cosas nuevas que aprender. Pero su gran pasión era la pintura, en especial de paisajes.

Un día, decidió subir a la cima de una montaña para ver el atardecer y encontrar inspiración para su próxima obra maestra. Pero mientras caminaba por una zona rocosa, Alicia se resbaló y cayó por un acantilado.

Cuando despertó, estaba en un hospital con un yeso en la pierna. Su madre le explicó que había sido rescatada por los bomberos y llevada al hospital. Alicia estaba muy triste porque no podría caminar durante unas semanas y pensaba que nunca volvería a pintar paisajes como antes.

Pero entonces recordó algo importante que su abuelo le había dicho: "No hay obstáculo demasiado grande si tienes determinación". Con ese pensamiento en mente, Alicia comenzó a trabajar duro en su recuperación física haciendo ejercicios diarios con el fisioterapeuta.

También decidió continuar trabajando en sus habilidades artísticas mientras se recuperaba. Un día, mientras dibujaba desde su cama del hospital, vio a través de la ventana un hermoso paisaje fuera del edificio.

Con lápices de colores y papel, empezó a plasmar lo que veía ante sus ojos. Poco a poco fue mejorando tanto físicamente como artísticamente hasta que finalmente pudo salir del hospital con muletas.

A pesar de las dificultades iniciales después del accidente, Alicia aprendió una valiosa lección: nunca rendirse ante los obstáculos sino enfrentarlos con coraje y perseverancia. Ahora, años después del accidente, Alicia es una artista reconocida y sigue explorando el mundo en busca de nuevas inspiraciones.

Siempre recuerda esa importante lección que aprendió cuando era niña: "No hay obstáculo demasiado grande si tienes determinación".

FIN.

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