Alicia y sus travesuras
Alicia era una pequeña niña traviesa que vivía en un tranquilo barrio. Le encantaba hacerle bromas a sus vecinos, como colocarle baldes de agua en la puerta para que se mojaran al abrirla o esconderles las llaves del auto.
Su mamá siempre le decía que era mejor usar su energía para cosas buenas, pero Alicia pensaba que las bromas eran mucho más divertidas. Un día, el vecino Don Roberto, el jardinero del barrio, decidió tener una conversación seria con Alicia.
-¡Alicia! Necesito hablar contigo, dijo Don Roberto con una mirada seria. -¿Qué pasa, Don Roberto? preguntó Alicia con una sonrisa traviesa.
-Tus bromas están causando problemas en el vecindario, muchos no se sienten cómodos con tus travesuras, explicó Don Roberto con amabilidad. A partir de ese momento, Alicia reflexionó sobre sus acciones y decidió usar su creatividad para ayudar a mejorar el barrio.
Comenzó a plantar flores en los jardines, a organizar juegos con los demás niños y a hacerle regalos a sus vecinos. Pronto, el barrio se convirtió en un lugar más alegre y unido, y Alicia se ganó el cariño y la admiración de todos.
Aprendió que su energía y astucia podían transformar cosas buenas y que las bromas podían convertirse en actos de bondad. Desde entonces, todos la conocieron como 'Alicia, la niña ingeniosa'.
FIN.