Alma, la niña mariposa

Alma era una niña hermosa, alta y delgada, con el pelo claro que le llegaba hasta los hombros. Ella vivía con sus papás, Romina y Sebastián, y sus dos hermanos, Agustín y Joaquín.

Alma tenía Síndrome de Down, lo que la convertía en una niña especial, llena de amor y alegría. A pesar de las dificultades que enfrentaba, siempre irradiaba felicidad con su sonrisa contagiosa. Sin embargo, en la escuela a veces se sentía diferente y eso la ponía triste.

Un día, su mamá le contó la historia de las mariposas, cómo pasaban por etapas difíciles antes de convertirse en hermosas mariposas. Alma quedó fascinada con la historia y decidió que ella también podría transformarse en una mariposa.

Con la ayuda de su familia, comenzó a desarrollar sus habilidades, aprendiendo a pintar, cantar y bailar. Pronto, Alma se dio cuenta de que su Síndrome de Down no la definía, y que era capaz de lograr grandes cosas.

Finalmente, en un festival de talentos de la escuela, Alma sorprendió a todos con su brillante actuación, demostrando que su belleza interior y su alegría la convertían en una verdadera mariposa, capaz de volar alto y alcanzar sus sueños.