Ama y el inodoro mágico
Había una vez una niña llamada Ama, a la que le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Un día, mientras jugaba en su casa, decidió entrar al baño para ver qué había dentro del inodoro.
Sin darse cuenta de lo que hacía, dejó caer un montón de papel higiénico y tiró de la cadena, pero en lugar de irse todo por el desagüe, el agua comenzó a subir y subir hasta llegar casi al borde.
Ama intentó salir corriendo del baño, pero sus pies quedaron atrapados en el agua que inundaba el piso. ¡Estaba atascada en el vater! La pequeña comenzó a llamar a su mamá con todas sus fuerzas, pero nadie parecía escucharla.
"¡Mamá! ¡Ayúdame! Estoy atascada en el baño", gritaba Ama entre sollozos. Su mamá finalmente escuchó los gritos de auxilio y corrió hacia el baño. Al ver a su hija en esa situación tan complicada, no sabía qué hacer.
Pero recordando lo valiente y creativa que era Ama, se puso manos a la obra para ayudarla. "Tranquila mi amor, vamos a resolver esto juntas", dijo la mamá de Ama con calma.
Con mucho esfuerzo lograron sacar los pies de Ama del agua y trataron de desatascar el inodoro sin éxito. Fue entonces cuando recordaron que tenían un vecino fontanero muy amable que siempre estaba dispuesto a ayudar.
El vecino llegó rápidamente con sus herramientas y después de unos minutos logró arreglar el problema del inodoro. Ama pudo salir finalmente del baño sana y salva gracias a la ayuda de su mamá y del vecino fontanero.
"¡Gracias por salvarme!", exclamó Ama emocionada mientras abrazaba a su mamá y al amable vecino. Desde ese día, Ama aprendió la importancia de no jugar con cosas peligrosas como los desagües o los inodoros. También comprendió lo valioso que es contar con la ayuda de otros cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles.
Y así, entre risas y abrazos, Ama siguió explorando el mundo con más cuidado pero con la misma curiosidad e ingenio de siempre.
Porque aunque se haya quedado atascada en el vater aquella vez, nunca perdió su espíritu aventurero ni las ganas de descubrir todo lo maravilloso que le esperaba fuera del baño.
FIN.