Amiga de los Perros Tímidos



Maya era una encantadora labrador dorada que vivía en un tranquilo barrio. Siempre estaba llena de energía y alegría, y le encantaba jugar con sus amigos perros.

Sin embargo, Maya notaba que algunos de sus amigos caninos eran más tímidos que otros. Decidió que quería ayudarlos a sentirse más seguros y felices. Un día, mientras paseaba por el parque, vio a Max, un pequeño perrito que se escondía detrás de un árbol.

"Hola Max, ¿qué haces ahí escondido?" -le preguntó Maya. Max respondió tímidamente: "Hola Maya, es que me da miedo acercarme a los demás perros, me siento un poco solo."

Maya se acercó suavemente a Max y le dijo: "No te preocupes, yo puedo ser tu amiga y te ayudaré a vencer tus miedos." Desde ese día, Maya se comprometió a ser amiga de todos los perros tímidos del vecindario. Con paciencia y cariño, alentaba a cada uno de ellos a jugar, correr y disfrutar juntos.

Pronto, los perros tímidos comenzaron a ganar confianza y a sentirse más felices y seguros. Sin embargo, un día, Maya se encontró con un desafío mayor. Bruno, un perro callejero que pasaba por el barrio, parecía triste y desconfiado.

"Hola, ¿cómo estás?" -le preguntó Maya con su característica amabilidad. Bruno gruñó un poco y respondió: "No confío en nadie, la vida en la calle es muy dura." Maya se propuso cambiar la perspectiva de Bruno.

Pasó tiempo con él, jugando y mostrándole lo divertido que podía ser tener amigos. Poco a poco, Bruno comenzó a confiar en Maya y en los demás perros del vecindario. Todos trabajaron juntos para ayudarlo a encontrar un hogar amoroso.

Finalmente, Bruno encontró una familia que lo adoptó y le brindó todo el amor y cuidado que necesitaba. Maya se sintió muy orgullosa de haber podido ayudar a su nuevo amigo.

Desde entonces, Maya continuó siendo amiga y defensora de todos los perros tímidos, recordándoles que siempre hay alguien dispuesto a ayudarlos a superar sus miedos. Y juntos, disfrutaron de una amistad que duró para siempre.

FIN.

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