Amigas en línea, amigas en la vida real



Hely y Lulu se conocieron en línea, mientras jugaban a un juego de dibujos animados. Rápidamente se hicieron amigas y comenzaron a hablar todos los días. Hely vivía en Madrid, España, y Lulu en Buenos Aires, Argentina.

Un día, durante una conversación por video llamada, Hely le preguntó a Lulu si iba a la escuela infantil. "Sí", respondió Lulu con entusiasmo. "Me encanta ir allí todos los días". Hely suspiró tristemente.

"Yo no voy a ninguna escuela infantil", dijo ella. "Mis padres trabajan todo el día y no tienen tiempo para llevarme". Lulu frunció el ceño preocupada. "Eso es muy triste", dijo ella.

"¿No puedes decirles que te lleven o te recojan?"—"No" , respondió Hely con tristeza. "Ellos están demasiado ocupados". Lulu pensó durante unos momentos antes de tener una idea brillante.

"¡Ya sé! ¿Por qué no vienes aquí y vas a mi escuela infantil? Seguro que mis padres pueden llevarte y reagarrarte también". Hely se iluminó con felicidad ante la idea de ir a la escuela infantil con su mejor amiga en Buenos Aires.

Le pidió permiso a sus padres, quienes estuvieron de acuerdo al ver lo emocionada que estaba. Así que Hely tomó un avión desde Madrid hasta Buenos Aires para ir a la escuela infantil junto con Lulu.

Cuando llegaron allí juntas, las dos niñas corrieron hacia sus amigos del salón de clases para presentarle su nueva amiga española. Los días en la escuela infantil fueron muy divertidos para Hely y Lulu. Aprendieron a jugar juntas, cantaron canciones, aprendieron nuevos colores y números, e incluso hicieron manualidades.

Pero un día, cuando salían de la escuela infantil para ir a casa, se dieron cuenta de que habían perdido el camino. Se encontraban solas y perdidas en una ciudad desconocida. Lulu comenzó a llorar asustada. "No sé cómo volver a casa", dijo ella entre sollozos.

Hely trató de tranquilizarla: "Tranquila amiga, vamos a buscar ayuda". Caminaron por las calles buscando alguien que pudiera ayudarlas hasta encontrar un policía quien les preguntó por sus nombres y direcciones.

Después de unos minutos, el policía llamó al padre de Lulu y le explicó lo sucedido. El padre llegó rápidamente al lugar donde estaban Hely y Lulu para llevarlas sanas y salvas a casa.

A partir de ese día, Hely aprendió la importancia de ser valiente en situaciones difíciles. Y ambas niñas entendieron que siempre pueden contar con sus amigos cuando necesitan ayuda. Juntas siguieron creciendo como grandes amigas gracias al poder del internet que las unió desde Madrid hasta Buenos Aires.

FIN.

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