Amigas para siempre

Natalia y Mariela eran amigas desde el jardín de infantes. Habían pasado por todas las etapas escolares juntas y siempre se habían apoyado mutuamente en todo. Pero un día, cuando estaban en quinto grado, algo cambió.

Natalia había empezado a pasar más tiempo con una nueva amiga llamada Sofía. A Mariela le dolía ver cómo Natalia la ignoraba cada vez más, pero no sabía qué hacer al respecto.

Un día, durante el recreo, Mariela se acercó a Natalia para hablarle:"¿Por qué últimamente te has alejado de mí? ¿Te he hecho algo malo?""No es eso, Mariela", respondió Natalia con tristeza en su voz. "Simplemente me gusta pasar tiempo con Sofía también".

Mariela entendió que era normal tener otras amistades además de ella, pero aun así se sentía sola sin su mejor amiga. Unos días después, Mariela recibió una invitación para una fiesta de cumpleaños sorpresa que estaba organizando Natalia para ella misma.

La sorpresa fue aún mayor cuando descubrió que Sofía también estaba allí. Durante la fiesta, Mariela y Natalia tuvieron la oportunidad de hablar y arreglar sus diferencias.

Natalia le explicó que aunque tenía otras amistades importantes para ella ahora como Sofía, nada cambiaría nunca entre ellas dos porque su amistad era verdadera. A partir de ese día, las tres chicas se convirtieron en grandes amigas y pasaron muchos momentos inolvidables juntas hasta graduarse del colegio.

La historia enseña sobre la importancia de la comunicación abierta y honesta en una amistad, y cómo las amistades verdaderas pueden superar cualquier obstáculo.