Amigas por el mundo

Claudia y Nora eran dos amigas inseparables que habían decidido aprender inglés para poder viajar juntas a lugares maravillosos. A pesar de su edad, tenían muchas ganas de descubrir el mundo y vivir nuevas aventuras juntas.

Un día, mientras estaban en clase de inglés, su profesora les propuso una idea emocionante: participar en un concurso internacional para ganar un viaje a Nueva York. Claudia y Nora se emocionaron muchísimo al escuchar la noticia.

- ¡Qué emoción! ¡Sería increíble poder visitar Nueva York juntas! - exclamó Claudia.

- Sí, sería genial - dijo Nora entusiasmada - pero ¿cómo podemos ganar el concurso? La profesora les explicó las bases del concurso: debían escribir una historia sobre sus sueños y esperanzas para el futuro en inglés. La historia más inspiradora y creativa ganaría el viaje a Nueva York. Claudia y Nora sabían que esta era su oportunidad de oro para hacer realidad su sueño de viajar juntas.

Así que se pusieron manos a la obra e iniciaron la escritura de su historia. Durante varios días trabajaron duro en la redacción, corrigiendo errores gramaticales y puliendo cada detalle hasta que quedó perfecta.

Finalmente llegó el día del concurso, donde presentaron orgullosas su historia frente a un jurado compuesto por reconocidos escritores internacionales.

A medida que iban leyendo su relato, las lágrimas comenzaron a brotar en los ojos del jurado al escuchar cómo estas dos mujeres mayores luchaban por cumplir sus sueños sin importar la edad. Finalmente, el veredicto llegó y Claudia y Nora fueron anunciadas como las ganadoras del concurso. - ¡Lo logramos! - gritó Nora emocionada. - Sí, lo hicimos juntas - respondió Claudia abrazándola fuertemente.

El viaje a Nueva York fue una experiencia inolvidable para ambas mujeres. Pudieron conocer lugares impresionantes, disfrutar de la cultura americana y reafirmar su amistad.

Pero sobre todo, aprendieron que nunca es tarde para cumplir los sueños y que la edad no es un impedimento para vivir grandes aventuras. A partir de ese día, Claudia y Nora continuaron estudiando inglés con más entusiasmo que nunca antes.

Sabían que aún quedaban muchos destinos por descubrir juntas y estaban decididas a seguir explorando el mundo sin importar cuántos años tuvieran encima.