Amigas sin Fronteras



Había una vez una joven llamada Sofía que había llegado a España desde un país lejano.

Estaba emocionada por empezar su nueva vida en un colegio español, pero al llegar se dio cuenta de que no conocía a nadie y eso la ponía triste. Sofía se sentó en un banco del patio durante el recreo, mirando a los demás niños jugar y reír juntos. Se sintió sola y extrañaba a sus amigos y familiares de su país natal.

En ese momento, se acercó a ella una niña con grandes ojos curiosos y una sonrisa amable. "Hola, soy Marta. ¿Cómo te llamas?" -preguntó la niña con entusiasmo.

Sofía levantó la mirada sorprendida por el gesto amable de Marta. "Soy Sofía", respondió tímidamente. Marta notó la tristeza en los ojos de Sofía y decidió hacer algo al respecto. Invitó a Sofía a unirse al juego de fútbol que estaban organizando en el patio.

Aunque al principio Sofía dudaba, finalmente aceptó la invitación. Durante el juego, Sofía se divirtió mucho e incluso anotó un gol para su equipo. Los demás niños comenzaron a animarla y pronto todos estaban riendo juntos.

Sofía se sentía feliz de haber encontrado una nueva amiga en Marta y de haber sido aceptada por sus compañeros de clase. Después del colegio, Marta invitó a Sofía a su casa para merendar con su familia.

La madre de Marta les preparó unas deliciosas empanadas españolas y charlaron animadamente sobre sus vidas y costumbres. Sofía se dio cuenta de que aunque estaba lejos de su hogar, podía encontrar amor, amistad y apoyo en personas nuevas como Marta y su familia.

Poco a poco fue adaptándose a su nueva vida en España gracias al cariño recibido. Con el tiempo, Sofía se convirtió en una alumna ejemplar en el colegio e hizo muchos nuevos amigos que valoraban su cultura única.

Ya no se sentía triste ni sola porque sabía que siempre había alguien dispuesto a tenderle una mano amiga cuando lo necesitara.

Y así, entre risas, juegos y empanadas compartidas, Sofía aprendió que el verdadero tesoro está en las personas que llenan nuestro corazón con amor y amistad sin importar las fronteras ni las distancias.

FIN.

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