Amigos de circo



Lucía y Diego eran amigos desde el cuarto grado. Se habían conocido en el recreo de la escuela y rápidamente se hicieron inseparables.

Sin embargo, Lucía siempre había sentido algo especial por Diego, algo que no podía explicar con palabras. Con los años, su amistad creció aún más fuerte. Pasaban horas hablando por teléfono o jugando juntos en el parque. Pero aunque Lucía quería decirle a Diego cómo se sentía, nunca encontraba las palabras adecuadas.

Un día, mientras paseaban por la ciudad, se toparon con un mimo callejero que hacía malabares con pelotas de colores. Lucía quedó hipnotizada por sus habilidades y decidió intentarlo ella misma.

Diego la animó desde atrás mientras ella tomaba las pelotas y comenzaba a hacer malabares. Al principio fue difícil mantenerlas en el aire al mismo tiempo, pero poco a poco fue mejorando hasta lograr hacerlo perfectamente. "¡Lo lograste! ¡Eres una verdadera artista del malabarismo!"- exclamó Diego emocionado.

"Gracias a ti por animarme"- respondió Lucía sonriendo ampliamente. A partir de ese momento, los dos amigos comenzaron a practicar juntos todos los días después de clases.

Incluso empezaron a crear sus propias rutinas para presentarlas en el parque junto al mimo callejero. Poco a poco, las habilidades de ambos fueron mejorando hasta que llegó el día del gran espectáculo anual del circo local.

A pesar del nerviosismo inicial, tanto Lucía como Diego dieron lo mejor de sí mismos sobre el escenario haciendo un espectáculo impresionante que dejó a todo el público boquiabierto. "¡Eso fue increíble!"- exclamó Diego emocionado mientras abrazaba a su amiga.

Lucía sonrió y se sintió más valiente de lo que había sido en mucho tiempo. Finalmente, encontró las palabras adecuadas para decirle a Diego cómo se sentía. "Diego, quiero que sepas algo... desde hace mucho tiempo he sentido algo especial por ti"- dijo Lucía tartamudeando un poco.

Diego la miró sorprendido pero luego le sonrió dulcemente. "Lo sé, yo también siento lo mismo por ti"- respondió Diego agarrando la mano de Lucía entre las suyas. Ambos amigos se besaron bajo los aplausos del público y comenzaron una nueva etapa juntos.

A partir de ese momento, siempre trabajaban juntos en sus rutinas de malabarismo y nunca volvieron a tener miedo de expresar sus sentimientos el uno al otro.

FIN.

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