Amigos de la Naturaleza
Había una vez una pareja llamada Kari y Fer, que eran grandes amantes de los animales. Juntos tenían dos perritos muy juguetones llamados Simon y la Kuchu.
Siempre habían soñado con vivir en una casa en el campo rodeados de naturaleza y nuevos amigos animals. Un día, decidieron hacer realidad su sueño y se mudaron a una hermosa casa en medio del campo. Era un lugar lleno de árboles, flores y animales que corrían libres por doquier.
Simon y la Kuchu estaban emocionados por explorar su nuevo hogar. Al principio, los perritos se sentían un poco asustados al ver tantos animales desconocidos.
Había conejos saltando entre los arbustos, pájaros revoloteando en el cielo y hasta alguna que otra ardilla trepando los árboles. Pero Kari y Fer les explicaron que no debían tener miedo, sino aprender a relacionarse con sus nuevos vecinos.
Una tarde soleada mientras caminaban por el bosque cercano a su casa, Simon vio algo moverse entre las ramas de un árbol. Se acercó corriendo para investigar y descubrió a un pequeño mapache atrapado enredado en unas lianas. - ¡No te preocupes! -exclamó Simon-.
¡Voy a ayudarte! Con mucho cuidado, Simon comenzó a desenredar las lianas alrededor del mapache mientras este lo miraba con gratitud. Finalmente, logró liberarlo completamente. - ¡Muchas gracias! -dijo el mapache-.
Mi nombre es Rocky, ¿cómo te llamas? - Soy Simon, y este es mi hermanito La Kuchu -respondió el perrito con una sonrisa-. ¿Quieres ser nuestro amigo? Rocky asintió emocionado y juntos se dirigieron de vuelta a la casa.
Al llegar, Kari y Fer se sorprendieron al ver a Simon acompañado de un nuevo amigo. Con el paso de los días, los animales del campo fueron acercándose cada vez más a la casa para conocer a Simon, la Kuchu y Rocky.
Había patos que nadaban en el estanque cercano, caballos que galopaban en los prados vecinos e incluso una familia de ciervos que visitaba frecuentemente. Kari y Fer enseñaron a sus perritos la importancia de respetar y cuidar a todos los animales.
Juntos aprendieron sobre las diferentes especies, sus hábitats naturales y cómo convivir en armonía con ellos. Un día, mientras jugaban cerca del río, Simon escuchó un débil chirrido proveniente del agua. Se acercó rápidamente y vio a un pequeño patito luchando por mantenerse a flote.
- ¡No te preocupes! ¡Voy a salvarte! -exclamó Simon valientemente. Usando su hocico como una balsa improvisada, Simon ayudó al patito a subirse mientras nadaba hasta la orilla. El patito estaba muy asustado pero también muy agradecido por haberlo rescatado.
Desde ese día, el patito llamado Patocho se convirtió en otro gran amigo de Simon, La Kuchu y Rocky. Juntos exploraban el campo, jugaban entre las flores silvestres y se divertían aprendiendo de la naturaleza.
La casa en el campo se convirtió en un hogar lleno de amor y amistad, donde los animales vivían en armonía. Kari y Fer estaban orgullosos de sus perritos por haber aprendido a relacionarse con los nuevos amigos animals que encontraron en su aventura.
Y así, Simon, La Kuchu, Rocky y Patocho demostraron que no importa cuán diferentes sean las especies, siempre es posible entablar amistades sinceras cuando hay respeto y cariño de por medio.
Juntos descubrieron el verdadero significado de vivir en comunidad y cuidar del mundo animal. Desde entonces, la casa en el campo se convirtió en un refugio para todos los animales que necesitaban ayuda o simplemente querían compartir momentos felices.
Y Kari, Fer y sus perritos nunca dejaron de aprender nuevas lecciones sobre la importancia de cuidar nuestro planeta y a todos sus habitantes.
FIN.