Amigos de la naturaleza



Enzo y Juan eran dos amigos aventureros que les encantaba pasar tiempo al aire libre. Un fin de semana decidieron ir a acampar en medio del bosque, lejos de la ciudad y rodeados de naturaleza.

Llegaron al lugar perfecto para armar su tienda de campaña, justo al lado de un hermoso lago cristalino. El sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas y el cielo se llenó de estrellas brillantes.

Después de cenar una deliciosa comida alrededor del fuego, Enzo y Juan se metieron en sus sacos de dormir y esperaron ansiosos por la noche bajo las estrellas. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del bosque cercano.

Se miraron entre sí con curiosidad pero no le dieron mucha importancia, pensando que era solo algún animal nocturno buscando comida. Pero los ruidos continuaban, cada vez más intensos y extraños. Enzo dijo preocupado: "Juan, ¿escuchas eso? Parece que hay algo ahí afuera".

Juan asintió con la cabeza mientras ambos salían cautelosos de la tienda. Agudizaron sus oídos e intentaron localizar el origen del sonido misterioso. Fue entonces cuando vieron una sombra moviéndose entre los árboles.

Los latidos del corazón les comenzaron a acelerar mientras se agarraban fuertemente las manos temiendo lo peor. La sombra se acercó lentamente hacia ellos hasta que finalmente pudieron verla claramente: era una criatura extraña con grandes ojos brillantes y largas garras afiladas.

Parecía un ser de otro mundo. Enzo y Juan estaban aterrados, pero recordaron que siempre habían sido valientes y decidieron enfrentar su miedo. Se acercaron lentamente a la criatura, sin hacer movimientos bruscos ni mostrar señales de agresividad.

La criatura pareció sorprenderse al ver que los chicos no le tenían miedo. Incluso parecía asustada ella misma. Enzo extendió su mano hacia ella con cuidado mientras decía: "No te haremos daño, ¿estás perdida?".

La criatura miró a Enzo con sus grandes ojos brillantes y emitió un sonido extraño que se parecía mucho a un llanto. Los chicos entendieron entonces que la criatura estaba asustada y necesitaba ayuda.

Decidieron llevarla a su tienda para protegerla del frío de la noche y buscar una solución al día siguiente. Durante toda la noche, la criatura se mantuvo tranquila junto a ellos, como si supiera que estaba en buenas manos.

A la mañana siguiente, después de desayunar juntos, Enzo y Juan salieron en busca de ayuda para devolver a la criatura a su hogar. Caminaron por el bosque hasta encontrar un centro de rescate de animales donde fueron recibidos amablemente.

Los expertos les explicaron que esa criatura era una especie rara y en peligro de extinción llamada "zorrito nocturno". Había escapado de su hábitat natural debido a la deforestación cercana al bosque. Enzo y Juan sintieron una gran alegría al saber que habían ayudado a salvar a una especie en peligro.

Aprendieron sobre la importancia de proteger el medio ambiente y cuidar de todas las criaturas que lo habitan. Desde aquel día, Enzo y Juan se convirtieron en defensores de la naturaleza.

Comenzaron a organizar campañas para plantar árboles, limpiar ríos y enseñar a otros niños sobre la importancia de cuidar nuestro planeta.

Y así, gracias a su valentía y determinación, Enzo y Juan demostraron que incluso los momentos más aterradores pueden convertirse en oportunidades para hacer el bien y marcar la diferencia en el mundo.

FIN.

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