Amigos de Luz
Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Mascota, un perro llamado Fiel y un gato llamado Energías Malas. A pesar de ser muy diferentes en personalidad, eran los mejores amigos del mundo.
Fiel era un perro alegre y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Por otro lado, Energías Malas era un poco más reservado y le costaba confiar en los demás.
Sin embargo, su amistad era tan fuerte que siempre encontraban la manera de llevarse bien. Un día soleado, mientras paseaban por el parque del pueblo, Fiel notó que algo andaba mal con Energías Malas. El gato parecía triste y preocupado.
"Energías Malas, ¿qué te pasa? Estás actuando diferente hoy", preguntó Fiel con preocupación. Energías Malas suspiró y respondió: "He estado teniendo sueños extraños últimamente. Sueño que soy malvado y hago cosas terribles". Fiel se sorprendió al escuchar eso.
Sabía que su amigo no tenía nada de malo en su corazón. "No te preocupes, querido amigo", dijo Fiel tratando de reconfortarlo. "Los sueños son solo sueños. Lo importante es cómo actuamos cuando estamos despiertos". Pero Energías Malas no podía dejar de pensar en esos sueños perturbadores.
Su mente estaba llena de dudas e inseguridades. Mientras tanto, en el bosque cercano a Villa Mascota vivía una sabia lechuza llamada Doña Clarita. Era conocida por tener todas las respuestas a las preguntas difíciles.
Fiel decidió llevar a Energías Malas a visitar a Doña Clarita en busca de consejo. Juntos, se adentraron en el bosque hasta llegar al árbol donde vivía la lechuza. "Doña Clarita, necesitamos su ayuda", dijo Fiel con voz preocupada.
"Energías Malas está teniendo sueños que lo hacen sentir malvado y no sabe cómo lidiar con ellos". La sabia lechuza miró fijamente a Energías Malas y sonrió. "Querido gato, esos sueños no te definen como persona", dijo Doña Clarita.
"Todos tenemos pensamientos oscuros en algún momento, pero es nuestra elección actuar con bondad y hacer lo correcto". Energías Malas asintió lentamente mientras absorbía las palabras de la lechuza.
"Recuerda que eres amado por tus amigos y que siempre estamos aquí para apoyarte", agregó Fiel cariñosamente. Con el consejo de Doña Clarita resonando en su mente, Energías Malas decidió dejar de lado sus temores y abrazar su verdadera naturaleza amorosa.
Desde ese día en adelante, Energías Malas se convirtió en un gato valiente y compasivo. Ayudaba a los demás animales del pueblo sin importar qué tipo de sueños tuviera por la noche. La historia de Fiel y Energías Malas se volvió famosa en Villa Mascota.
Los niños del pueblo aprendieron una importante lección: no importa cómo nos sintamos o lo que soñemos, siempre podemos elegir ser buenos y amables con los demás.
Y así fue como Fiel y Energías Malas demostraron que la amistad y la bondad pueden superar cualquier obstáculo, incluso los más oscuros sueños.
FIN.