Amigos de otro tiempo
Había una vez en el mundo de los dinosaurios, un tiranosaurio rex llamado Mateo. Mateo era un dinosaurio muy amigable y siempre estaba buscando a sus amigos para jugar.
Una mañana soleada, Mateo decidió ir en busca de sus amigos Vicente, el velocirraptor, y Esther, la pterodáctilo. Quería pasar un día divertido con ellos jugando y explorando juntos.
Sin embargo, al llegar a la cueva de Vicente y al nido de Esther, se llevó una sorpresa desagradable: ambos estaban ocupados con otras actividades y no podían jugar con él. Mateo se sintió triste y decepcionado. No sabía qué hacer ni con quién jugar. Pero en ese momento, apareció un stegosaurus llamado Juan Cruz.
Juan Cruz había visto a Mateo desde lejos y se acercó amigablemente hacia él. "¡Hola Mateo! Veo que estás buscando a tus amigos para jugar", dijo Juan Cruz con una sonrisa amigable. "Sí...
pero están ocupados y no pueden jugar conmigo", respondió Mateo con tono triste. Juan Cruz miró a Mateo comprensivamente y le dijo: "No te preocupes, ¡yo puedo ser tu amigo! ¿Te gustaría jugar juntos?"Mateo dudó por un instante, nunca antes había jugado con un stegosaurus.
Pero al ver la sincera mirada de Juan Cruz y su actitud amistosa, decidió darle una oportunidad. "¡Claro que sí! ¡Será genial tener un nuevo amigo como tú!" exclamó emocionado Mateo.
Así comenzó una nueva amistad entre el tiranosaurio rex Mateo y el stegosaurus Juan Cruz. Jugaron juntos durante horas, exploraron el bosque prehistórico e incluso compartieron historias sobre sus vidas y aventuras pasadas.
Con el tiempo, Mateo se dio cuenta de lo maravilloso que era tener nuevos amigos y aprender cosas nuevas de ellos. Descubrió que la amistad no tiene límites ni barreras; lo importante es compartir momentos especiales junto a quienes apreciamos.
Y así, gracias a la llegada de Juan Cruz en su vida, Mateo entendió que la verdadera amistad puede surgir inesperadamente y traer mucha felicidad a nuestro corazón. Desde entonces, Mateo valoraba cada amigo nuevo que llegaba a su vida como una oportunidad única para crecer juntos y crear recuerdos inolvidables.
Y colorín colorado ¡esta historia de amistad ha terminado!
FIN.