Amigos del Bosque



Había una vez un perrito llamado Mike que vivía en un pequeño pueblo rodeado de hermosos bosques. Aunque Mike era valiente y aventurero, tenía un gran miedo: el lobo del bosque llamado Harry.

Harry era conocido por ser el lobo más grande y temible de todo el lugar. Tenía dientes afilados y ojos penetrantes que asustaban a cualquiera que se cruzara en su camino.

Todos los animales del pueblo evitaban acercarse al bosque por miedo a encontrarse con él. Un día, mientras jugaba en el parque junto a sus amigos perros, Mike escuchó un ruido proveniente del bosque. Era un aullido fuerte y aterrador que hizo temblar las patitas de todos los presentes.

Inmediatamente, todos los perros se escondieron detrás de sus dueños, menos Mike. "¡No tengas miedo!", dijo uno de sus amigos perros. "Es el lobo Harry".

Pero Mike no podía evitar sentirse intranquilo ante la idea de enfrentarse al temible lobo del bosque. Sin embargo, algo dentro de él le decía que debía superar su miedo y descubrir qué había provocado aquel aullido tan desgarrador.

Decidido a enfrentar su miedo, Mike dejó atrás sus inseguridades y se adentró en el espeso bosque. Con cada paso que daba, su corazón latía más rápido pero su determinación seguía intacta. Después de caminar durante un rato, Mike llegó hasta una cueva oscura donde creyó haber escuchado nuevamente aquel aullido escalofriante.

Con mucho cuidado, se acercó a la entrada de la cueva y asomó su hocico. Para su sorpresa, lo que encontró dentro no fue al lobo Harry, sino a un pequeño cachorro de lobo temblando de frío y miedo.

El cachorro estaba perdido y solo en el bosque, sin saber cómo volver con su manada. "¿Estás bien?", preguntó Mike con voz amable. El cachorro levantó la mirada y vio a Mike.

Sin embargo, en lugar de mostrarle agresividad como esperaba, le respondió con tristeza:"No sé cómo regresar a mi familia. Me siento tan asustado y solito". Mike comprendió que aquel pequeño lobo no era más que un niño indefenso que necesitaba ayuda.

A pesar del miedo que sentía hacia los lobos, decidió tenderle una pata amiga. "No te preocupes", dijo Mike con ternura. "Yo te ayudaré a encontrar tu camino de vuelta a casa".

Así comenzaron una increíble aventura juntos: Mike guiando al cachorro lobo por el bosque mientras ambos se protegían mutuamente. Durante el viaje compartieron risas, juegos y secretos sobre sus respectivas especies. Poco a poco, Mike descubrió que Harry no era tan malo como todos pensaban.

Era simplemente un lobo solitario en busca de compañía y comprensión. Al finalizar su travesía, el cachorro pudo reunirse nuevamente con su familia gracias al valiente acto de amistad de Mike.

A partir de ese día, las historias sobre la amistad entre un perro y un lobo se extendieron por todo el pueblo. Mike había demostrado que, a veces, el miedo no es más que una barrera que nos impide descubrir lo maravilloso que puede ser conocer a alguien diferente.

Desde entonces, Mike y Harry se convirtieron en los mejores amigos del bosque. Juntos, enseñaron a todos los animales del lugar la importancia de superar sus miedos y abrirse a nuevas amistades.

Y así, el perrito llamado Mike dejó atrás su temor al lobo Harry para convertirse en un verdadero héroe de la amistad. Y colorín colorado, esta historia de valentía y amistad ha terminado.

FIN.

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