Amigos del espacio y la ciencia
En un lejano rincón del universo, había un planeta que se movía en una nave espacial gigante.
Los habitantes de ese planeta eran extraterrestres muy avanzados tecnológicamente y científicamente, pero también eran muy curiosos acerca de otros planetas y formas de vida. Un día, mientras exploraban el espacio, la nave ET divisó nuestro hermoso planeta Tierra desde lejos. Los extraterrestres quedaron fascinados por lo que veían: mares azules, montañas altas y verdes bosques.
Pero lo más interesante para ellos eran los seres vivos que habitaban allí. "¡Miren! Hay animales diferentes a todo lo que hemos visto antes", dijo uno de los extraterrestres señalando hacia abajo con su dedo largo y delgado.
"¡Es cierto! Quiero aprender más sobre ellos", respondió otro. Los extraterrestres decidieron descender a la Tierra para estudiarla más de cerca. Aterrizaron en una pradera verde donde pastaban unas vacas.
Las vacas asustadas corrieron al verlos, pero pronto volvieron cuando vieron que los visitantes no les hacían daño. "Hola amigos" -dijo uno de los extraterrestres"somos viajeros del espacio exterior y estamos aquí para conocer su mundo". Las vacas no entendían nada de lo que decía el alienígena, pero sentían curiosidad por él.
Pronto llegaron otros animales como conejos, ardillas e incluso pájaros coloridos. Los extraterrestres estuvieron varios días estudiando a estos animales tan diferentes a ellos.
Descubrieron cosas sorprendentes, como la forma en que los pájaros construyen sus nidos o cómo las hormigas trabajan juntas para conseguir comida. "¡Esto es increíble! Hay tanto que aprender aquí", exclamó uno de los extraterrestres emocionado.
Pero un día, mientras estaban explorando una cueva oscura, se encontraron con algo totalmente inesperado: ¡un grupo de niños jugando! Los niños quedaron sorprendidos al ver a estos seres extraños y les preguntaron quiénes eran y de dónde venían. Los extraterrestres respondieron amablemente y explicaron que eran visitantes del espacio exterior.
Los niños no podían creer lo que veían y comenzaron a hacerles muchas preguntas sobre su planeta y tecnología. Los extraterrestres les mostraron algunos dispositivos asombrosos como rayos láser o hologramas.
"¡Es impresionante! Quiero saber más sobre el espacio", dijo uno de los niños mirando hacia arriba. "Nosotros también queremos aprender más sobre su mundo", contestó el líder de los extraterrestres. A partir de ese momento, los niños y los ETs se convirtieron en amigos inseparables.
Juntos aprendieron mucho sobre ciencia, tecnología e incluso valores como la amistad, la colaboración y el respeto por todas las formas de vida. Finalmente llegó el momento en que los extraterrestres debían regresar a su nave espacial para continuar explorando otros planetas.
Los niños se despidieron tristemente pero felices por haber conocido a estos seres tan especiales. Los ETs prometieron volver algún día para seguir aprendiendo juntos.
Y así fue: cada vez que volvían a la Tierra, se encontraban con sus amigos humanos y juntos seguían explorando el mundo y el universo. Y así, gracias a la curiosidad y la amistad, los habitantes de dos planetas muy diferentes descubrieron que tenían mucho en común.
FIN.