Amigos del planeta


Lucas, un niño curioso de 10 años, estaba desayunando con su familia cuando escuchó un fuerte zumbido en el cielo. Corrió hacia la ventana y vio una nave espacial gigante que flotaba sobre su casa.

- ¡Mamá, papá, ven rápido! ¡Hay una nave espacial en el cielo! -gritó Lucas emocionado. La mamá y el papá de Lucas se acercaron a la ventana y también quedaron sorprendidos al ver la nave espacial.

- ¿Qué creen que esté pasando? -preguntó la mamá de Lucas preocupada. - No lo sé, pero parece que nos están visitando seres extraterrestres -respondió el papá de Lucas con asombro. De repente, la nave comenzó a emitir un mensaje en todos los idiomas del mundo.

La gente salió corriendo a las calles para ver qué estaba pasando. Los medios de comunicación informaban sobre el suceso y todas las personas estaban nerviosas por lo desconocido. Lucas decidió investigar más sobre este fenómeno.

Con su mochila llena de cuadernos y lápices salió corriendo hacia donde estaba la nave. Al llegar allí se encontró con otros niños como él que querían saber más sobre estos visitantes del espacio exterior.

- Hola chicos ¿ustedes también quieren saber más sobre ellos? -preguntó Lucas sonriente. Los niños asintieron emocionados mientras observaban cómo los seres extraterrestres descendían lentamente desde la nave. Tenían forma humanoide pero eran mucho más altos que cualquier persona promedio.

Uno de los aliens habló:- No tengan miedo, somos seres de paz y hemos venido a compartir nuestro conocimiento con ustedes. Los niños quedaron boquiabiertos ante las palabras del extraterrestre.

Lucas se acercó a él y le preguntó:- ¿Qué tipo de conocimiento quieren compartir con nosotros? - Queremos enseñarles sobre la importancia de cuidar el planeta en el que viven -respondió el alien con una sonrisa amistosa.

Los niños escuchaban atentamente mientras los extraterrestres les explicaban cómo su planeta había sido devastado por la contaminación y la falta de cuidado ambiental. Les mostraron tecnologías avanzadas para limpiar los océanos, reducir las emisiones de gases tóxicos y generar energía limpia. Lucas estaba maravillado por todo lo que aprendía.

Él sabía que tenía un papel importante en ayudar a proteger el planeta tierra junto con sus amigos. Después de un rato, los aliens regresaron a su nave espacial y desaparecieron en el cielo.

Los niños se quedaron allí conversando sobre todo lo que habían aprendido esa mañana. - Creo que tenemos mucho trabajo por hacer para salvar nuestro planeta -dijo Lucas convencido-. Pero yo sé que juntos podemos lograrlo.

Los demás chicos asintieron emocionados al ver la determinación en los ojos de Lucas. Desde ese día, ellos comenzaron a trabajar unidos para hacer del mundo un lugar mejor para todos.

Y así fue como una visita inesperada cambió no solo la vida de Lucas sino también la forma en que veían al mundo todos aquellos niños curiosos e interesados en aprender más sobre el cuidado del planeta.

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