Amigos en acción


Había una vez un pequeño duende llamado Verde. Vivía en un hermoso bosque rodeado de árboles altos y flores coloridas. A diferencia de los otros duendes, a Verde le encantaba explorar el mundo fuera del bosque.

Un día, mientras caminaba por el campo, Verde encontró a su amigo Conejo llorando bajo un árbol. "¡Hola Conejo! ¿Qué te pasa?" preguntó preocupado. Conejo levantó la cabeza y sollozando respondió: "He perdido mi casa, Duende Verde.

No sé qué hacer". Verde se acercó y abrazó a Conejo para consolarlo. Luego tuvo una idea brillante. "No te preocupes, Conejo. Te ayudaré a encontrar un nuevo hogar", dijo con entusiasmo.

Así comenzaron su búsqueda por todo el campo en busca de una nueva madriguera para Conejo. Pero después de mucho tiempo buscando, no encontraron nada adecuado. De repente, escucharon un ruido extraño proveniente del otro lado del río cercano.

Se acercaron cautelosos y descubrieron que era Tortuga atrapada en medio del agua sin poder salir. "¡Ayuda! ¡No puedo nadar tan rápido como antes!" exclamó Tortuga angustiada. Sin pensarlo dos veces, Verde se lanzó al agua y rescató a Tortuga llevándola hasta la orilla segura.

Tortuga estaba muy agradecida y les ofreció su ayuda para encontrar un nuevo hogar para Conejo.

Juntos continuaron su búsqueda hasta llegar al pie de una montaña donde encontraron una cueva perfecta para Conejo, con una hermosa vista al bosque y espacio suficiente para todos. "¡Es perfecto! ¡Muchas gracias, Duende Verde y Tortuga!" exclamó Conejo emocionado. Todos celebraron la nueva casa de Conejo, pero su alegría se vio interrumpida cuando escucharon un grito de auxilio proveniente del cielo.

Miraron hacia arriba y vieron a Pájaro atrapado en una rama alta sin poder volar. Sin perder tiempo, Verde trepó hasta la rama y liberó a Pájaro.

Pájaro estaba tan feliz que decidió construir su nido cerca de la cueva de Conejo como muestra de gratitud. Con el tiempo, más animales se unieron a ellos: Ardilla, Mariposa y muchos otros que encontraron refugio y amistad en aquel lugar especial.

El bosque se llenó de risas y juegos mientras los nuevos amigos ayudaban unos a otros en cualquier problema que surgiera. Juntos aprendieron que la verdadera amistad está en ayudar y cuidar el uno del otro.

Y así fue como El duende Verde demostró que siempre hay una forma de hacer el bien y encontrar soluciones cuando nos enfrentamos a dificultades.

Dirección del Cuentito copiada!