Amigos en apuros

Había una vez un perro llamado Rocky que vivía en una hermosa casa con su dueña, Sofía. A Rocky le encantaba jugar y explorar, pero lo que más disfrutaba era el agua.

Cada vez que veía la pileta en el patio trasero, su cola comenzaba a moverse de emoción. Un día soleado, mientras Sofía estaba ocupada dentro de la casa, Rocky decidió aventurarse al jardín para disfrutar de un refrescante chapuzón.

Se acercó a la pileta y miró cautelosamente hacia adentro. Estaba tan emocionado que no pudo resistirse y saltó directo al agua. "¡Splash! ¡Qué divertido es esto!" -exclamó Rocky mientras nadaba felizmente.

Rocky nadaba de un lado a otro, jugando con las burbujas y persiguiendo su propia sombra en el fondo de la pileta. Pero pronto se dio cuenta de algo: no sabía cómo salir del agua. Por mucho que lo intentara, sus patitas resbalaban en los bordes resbaladizos de la piscina.

"¡Ayuda! ¿Cómo voy a salir?" -ladró Rocky nerviosamente. Justo en ese momento apareció gordon, el gato vecino muy sabio y astuto. gordon siempre había sido conocido por sus ideas creativas y soluciones ingeniosas.

gordon miró atentamente a Rocky desde el borde de la pileta y dijo:"Tranquilo, Rocky. ¡Tengo una idea!"gordon corrió rápidamente hacia el cobertizo del jardín y regresó cargando una cuerda larga entre sus dientes.

Con mucho cuidado, gordon dejó caer la cuerda en el agua hasta que llegara a donde estaba Rocky. "¡Agarra la cuerda con tu boca, Rocky!" -dijo gordon"Yo te ayudaré a salir". Rocky siguió las instrucciones de gordon y agarró fuertemente la cuerda.

gordon se aferró al otro extremo y comenzó a tirar con todas sus fuerzas. Poco a poco, Rocky fue saliendo del agua y finalmente pudo subirse al borde de la pileta.

"¡Gracias, gordon! Eres el mejor amigo que alguien pueda tener" -dijo Rocky emocionado mientras sacudía su pelaje mojado. gordon sonrió satisfecho y respondió:"De nada, Rocky. Los amigos siempre están ahí para ayudarse mutuamente".

Desde ese día, Rocky aprendió una valiosa lección: nunca debía aventurarse solo en lugares desconocidos sin tener un plan de escape. También aprendió lo importante que es contar con buenos amigos como gordon. Rocky y gordon se convirtieron en inseparables compañeros de juegos. Juntos exploraron el mundo exterior sin dejar que ningún desafío los detuviera jamás.

Y así, cada vez que veían la pileta en el jardín, recordaban aquel día especial en el que demostraron cuán importante es tener amistades verdaderas dispuestas a ayudar cuando más se necesita.